16 de septiembre de 2006

Noche de lluvia repiqueteando sobre las tiendas. Jiwan, el oficial de enlace, regresa a Ghunsa. Tras el desayuno en la casa del Lama, se inicia suave ascenso por terreno morrenico. Sol y nieblas, que de vez en cuando se abren y permiten contemplar montañas bellísimas. El camino, cómodo salvo en los derrumbes, salva torrenteras de cascadas a través de puentes al mejor estilo nepalí. Campos de gencianas y edelweis en minúsculas praderas aquí y allá.

Se llega a Lhonak (4.740 m.) A tiempo de comer y se instala el campamento en una amplia pradera sobre la morrena lateral del inmenso glaciar del Kangchenjunga y al lado de una playa de gélidas aguas que descienden del glaciar del Lhonak. Llega Lakpa, sherpa de unos 17 años, que desciende de Pangpema. Tras un breve conclave en la tienda comedor, Lakpa sale de nuevo hacia el campo base con indicaciones de actividad en los próximos días para Muktu.

A media tarde la niebla invade el campamento mientras crece el bullicio de los porteadores, reunidos en varios corros y que se divierten charlando o jugando a las cartas.