6ª- EXPEDICIÓN EN 2003

Nuevos descubrimientos Wayna Pukara, baños y viviendas

En julio de 2003 la expedición regresó allí con la intención de llegar a Patibamba por la zona alta de la montaña, para comprobar que respondía a la descripción del camino de los fuertes, por el que avanzó en 1572 un pequeño grupo del ejército de Hurtado de Arbieto. Con el guía Nicanor Quisquipuzi y ocho campesinos de la zona, se exploró una nueva ruta que parte de la aldea de Porcay y recorre la zona alta de la montaña, entre los valles de los ríos Pampaconas y Rancahuayco-Choquezafra y llegaron de nuevo a Wayna Pucara completando el recorrido por el abrupto camino de los fuertes mencionado en las crónicas.

A lo largo de la cuchilla había restos de fortificaciones. Y “en todo el dicho camino no había agua” tal como se detalla en la probanza de servicios del capitán Martín García de Loyola, que dirigió el difícil asalto a Wayna Pucara, que “era el fuerte mas principal que lo dichos indios tenían….e ansí que decían que avía diez años que los dichos indios rreforçaban y enderezaban para defenderse y ofender”, se detalla en la Probanza del capitán  Martín García de Loyola, que con “5 arcabuces,  25 rodeleros y 50 indios cañaris”, coronó la última gran defensa de la capital Inca.

Se prosiguió la exploración descendiendo al valle del río Rangahuayco que se abre tras Wayna Pucara donde encontraron otros restos arqueológicos: una gran escalinata oculta en la vegetación, algunos recintos circulares tal vez qolqas o almacenes, algunas tumbas y restos de edificios. Encontraron también una cantera con bloques de piedra tallados, probablemente almacenados  para obras que no llegaron nunca a realizarse. Por último unos baños incas con canalización subterránea para el agua.