Jornada del 15 de abril de 2009 (Recibida el 7 de mayo de 2009)

Llevamos desde el día 8 en el campo base del glacial del Jonshang a 5.280 metros de altitud. Los 3 primeros días hizo muy mal tiempo con algunas nevadas fuertes. En los últimos 4 días el tiempo ha mejorado sustancialmente lo que nos permitió el día 12 hacer una primera salida hacia el campo 1, dejando instalado un depósito a 5.800 metros y el día 14 llegar a éste a 6.100 metros. Todos los miembros de la expedición se encuentran en un estado razonable de salud y el equipo de sherpas y porteadores es excelente. Mañana día 16 salen hacia el campo 1 (CI) los sherpas y porteadores acompañados de 3 miembros de la expedición, con la idea de que éstos junto con 2 sherpas se queden a dormir y empiecen a equipar la pared a partir del día 17.

Crónica: El leopardo de las nieves. (Snow leopard, Hiw chituwa, en nepalí).

El ojalá de la crónica 1 se materializa. No lo hemos visto pero nos está rondando, ciertamente estamos en su territorio (que debe ser muy grande).

Los ladridos del perro de los yakeros en Lhonak y en Pangpegma efectivamente trataban de avisarnos de la presencia del leopardo. Hemos comprobado que los dueños del animal y los sherpas tenían razón cuando decían que este singular felino estaba cerca de nosotros.

El día 12 en el primer viaje por el glacial hacia el CI a una altura de unos 5.400 metros vimos sobre la nieve las huellas inconfundibles del animal. Llevaban la misma dirección que nosotros y pudimos seguirlas durante varios kilómetros, aprovechándonos de su instinto para encontrar el mejor camino en el laberinto de hielo y rocas que teníamos que atravesar. Al llegar a 5.800 metros lugar en el que dejamos nuestro depósito de material, las huellas seguían hacia el Jonshang La (el collado que da paso a Sikkim a 6.200 metros).

El día 14 durante una excursión cerca de nuestro campo base, vimos en el centro de un gran lago glacial helado los restos de un carnero azul. Una inspección más cercana nos permitió observar las huellas del leopardo en la nieve reciente que tapaba el hielo del lago. Este se había comido todas las partes blandas de la cabra, excepto el estómago (lleno de hierbas) que estaba en el mismo lago, medio enterrado con otras vísceras a unos 100 metros.

Estuvimos especulando largo rato sobre el drama que se había vivido en este lago recientemente. El consenso fue que el leopardo había conseguido empujar al carnero hacia el centro donde tenía una gran ventaja de movilidad, dándole muerte y comiéndose todo lo que pudo a continuación. Nos parece que en días siguientes volvió para acabar el festín. No podemos comprender bien porqué el estómago y otras vísceras estaban en otro lugar del lago y no habían sido devorados.

Parece claro por la dirección de las huellas que el leopardo cruza con soltura a Sikkim por el único paso cercano que tiene 6.200 metros de altitud, lo cual demuestra una capacidad de aclimatación notable. Ni que decir tiene que estamos todos atentos ante la remota posibilidad de que pudiésemos verlo por estos andurriales. De todos los sherpas, porteadores y yakeros con los que hemos hablado, solo uno de estos últimos y nuestro cocinero dicen haberlo visto alguna vez (el cocinero en Tibet hace varios años).