Regreso a Mugu

24/04/09

Ya estamos todos en Mugu, punto de encuentro para el grupo que provenía del
campamento base y para el que partió a explorar el valle del Kogi Khola.

Tras las nevadas de los dos últimos días en el campamento base, el camino de
vuelta en la parte alta del valle del Kogichwa Khola presentaba un aspecto totalmente glaciar, con el río completamente congelado y las montañas de esta zona del Kanti Himal a rebosar de nieve. Tras un brusco descenso de aproximadamente 1000 metros, el paisaje cambia drásticamente, se podría rodar un anuncio de chocolate Milka, con la pradera llena de flores lila pero con yaks en lugar de vacas. Cerca de Purano Mugu montamos nuestro campamento, a sólo medio día de camino de Mugu. Llevamos tan sólo unas horas de ventaja sobre el grupo de escaladores proveniente del valle del Kogi Khola. No encontraron ningún cadáver en las cuevas como presagiaban los mugalis, lo que sí había eran huellas de felino por doquier. Según nos narran nuestros compañeros, el paisaje es típicamente tibetano, un valle muy abierto rodeado de montañas de más de 6000 metros que se prestan mucho más a realizar actividad de escalada que las del vecino valle del Kogichwa Khola (donde se
encuentra el Pico Mallorca).

Al llegar a Mugu comprobamos con sorpresa que había llegado un grupo de 4 ingleses dispuestos a realizar un trekking por el Kogichwa Khola, precisamente. Desde que el gobierno nepalí abrió la zona a los turistas occidentales, es la tercera expedición que llega a explorar este valle tan remoto. La primera fue la avanzadilla compuesta por Joshua, Toni y Jopela en octubre de 2008 y la segunda, la nuestra, con unas semanas de antelación sobre los ingleses… Esta zona resulta muy atractiva tanto desde el punto de vista cultural como del paisajístico, por lo que suponemos que en los próximos años serán varias las agencias de trekking que ofrezcan esta ruta en su programa como alternativa a los ochomiles.