Del cabo Khoboy hasta Nizhneangarsk, fin del recorrido

Después de las agobiantes jornadas anteriores, el tiempo y el terreno mejoran y Juan puede rodar 45Km. Persiste el molesto viento, pero al menos sirve para limpiar de nieve el lago y progresar con algo de ritmo. En la 12ª etapa ha superado el emblemático Cabo de Khoboy en el extremo más oriental de la Isla de Olkhon, y lleva ya 400Km. de recorrido en la expedición. Algo así como el “paso del ecuador” si no fuese porque el término resulta poco evocador para el Baikal.

Después de otra etapa por 55Km de hielo en buenas condiciones, bastante liso y con poca nieve, al final del día ha llegado a una zona de caos de bloques de compresión y ha tenido que montar la tienda sobre el hielo, un poco como ha podido. El tiempo no ha estado mal aunque el viento persiste y lo hace todo más duro. Al final de la etapa no sentía los dedos de los pies, y es que ya son 13 días sobre el Baikal.

En un día casi ideal el viento ha soplado un poco a ráfagas por la mañana e incluso ha llegado a derribar a Juan en una ocasión y se ha llevado un buen golpe en un codo, pero luego ha parado y el día se ha vuelto muy plácido. Juan sigue solo, pedaleando en el hielo y la nieve, soportando el invisible reflejo en días claros y nublados. Sin perder su orientación, debe encontrar el camino mas corto a su meta, pero continuamente ha de evitar manchas de nieve que le obligan a desmontar y arrastrar bicicleta y remolque. Ya lleva dos semanas así y por fin ha encontrado un corredor cerca del margen izquierdo del lago donde el hielo estaba en condiciones ideales, limpio y liso, y ha podido avanzar 70Km en la jornada más provechosa de las que lleva hasta ahora. Las molestias en los pies han desaparecido y el día ha sido casi ideal.

60 Km para la 15ª etapa sobre hielo hasta casi el final donde la nieve ha vuelto a cubrir de manera copiosa el lago. El GPS ha dejado definitivamente de funcionar y hoy ha estado todo el día nevando, con una visibilidad pésima y con un final de etapa ya metido en casi 20 cm de nieve. Al menos la baliza por satélite sigue funcionando y es posible para su equipo en España seguir el avance, aunque en el Baikal el panorama no puede ser más desalentador. De aquí a la meta en Nizhneangarsk solo quedan 100 Km pero las imágenes de satélite muestran que está todo muy nevado y va a tocar empujar.

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Sin embargo, hoy ha salido un día despejado, con una ligera brisa y mucho frío. Esto ha endurecido la nieve y ha permitido a Juan progresar lo suficiente como para llegar a la altura del Cabo Kotel’nikovskiy y rebasarlo. A partir de aquí la aparición de rodadas de vehículos le ha permitido coger un poco de ritmo y avanzar lo suficiente como para olvidar la etapa de ayer.

En la etapa 17ª los 22Km de la jornada le dejan a unos 82Km de su meta en Nizhneangarsk y con la moral mucho más alta. Al día siguiente Juan llega a la altura de la pequeña población de Severobaykal’sk, a solo 35 Km de la meta. Buen tiempo para una jornada dura, con 56Km recorridos sobre nieve dura y aprovechando algunas roderas de vehículos de pescadores en busca del famoso Omul. La comida se acaba, hoy toca diversos restos racionados y mañana para desayunar un poco de muesli. Juan comenta que tiene un poco de hambre, aunque se le nota el buen ánimo de quien sabe que mañana podrá saborear una merecida cena al llegar a Nizhneangarsk, el final de su aventura.

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Finalmente, la meta en Nizhneangarsk se acerca despacio, como saboreando el encuentro tras casi tres semanas en un medio tan peculiar y tan solitario. Y en el dia 19 el ciclista llega a su destino, desembarca de la bicicleta en la gris ciudad, algunos le observan al ppasar con cierta curiosidad, y el mira hacia el horizonte que ha dejado atrás… y piensa que su esfuerzo ha sido recompensado.

Solo el conoce las dificultades del camino, la enorme energía necesaria para no decir basta cuando parece que todo se ha puesto en contra: la ventisca, la nieve, las roturas, las caídas…

Y ahora, solo en esta ciudad perdida, la euforia de llegar comparte su mente con la organización de la vuelta, una vuelta que será lenta y aburrida y que aprovechara para ganar fuerzas y hacer inventario de los casi veinte días sobre el hielo.

Pero una vez más, ha vencido a su desafio…