Ecología: Las vías europeas

La proliferación de publicaciones sobre rutas verdes, itinerarios en la naturaleza, excursiones a pie, en bici, a caballo, ha alcanzado a lo largo de los últimos tres lustros unas proporciones ingentes en España. La demanda de una red de caminos verdes señalizados, no motorizados, basada esencialmente en la recuperación de los antiguos caminos históricos ibéricos caídos en desuso, constituye en estos momentos una creciente demanda cívica y social, en todas y cada una de las comarcas españolas.

Pero en contraste con esta tendencia y con lo que viene ocurriendo en otros países desarrollados, España sólo cuenta hasta la fecha con un muy escaso patrimonio en materia de senderos establecidos y balizados, recuperados y protegidos, conservados e integrados en red. En el ámbito de la Unión Europea no existe tampoco un centro documental y de investigación específico sobre este tema, a pesar de la pasión que las llamadas greenways, las vías verdes, levantan desde hace varios lustros tanto en Francia como en el mundo anglosajón, en Alemania como en Italia o Escandinavia.
Paradójicamente, las posibilidades españolas en materia de rutas verdes, organizadas en redes comarcales, provinciales y regionales dentro de un esquema estatal, resultan óptimas. En referencia sólo al capítulo de nuestras cañadas ganaderas, un técnico alemán explicaba hace pocos meses en Bruselas que “si en Alemania tuviéramos una red de vías pecuarias tradicionales similar al caso de España, desde luego que habríamos establecido ya un Ministerio de las Cañadas y de las Vías Verdes”.

En efecto, sólo en lo que se refiere a cañadas, cordeles y veredas, las vías pecuarias ibéricas integran en nuestro país una amplísima red de caminos verdes. En cuanto a las vías férreas en desuso, suman en estos momentos otros 10.500 kilómetros de verdes posibilidades ecoturísticas, sin gradientes significativos, intercomunicando más de 150 espacios naturales y 25.000 puntos de interés histórico artístico entre sí, sobre una superficie que equivale, aproximadamente, al uno por ciento del territorio del Estado español. Algunas de las siete grandes cañadas españolas (como la real Segoviana, la real Soriana o la Leonesa Oriental) podrían ser declaradas Patrimonio de la humanidad a finales de este siglo.

En tercer lugar aparece nuestra red fluvial, tan presionada por las modernas obras de ingeniería, tan interceptada en sus cursos por ingente densidad de embalses, tan desconocida, infravalorada y desprotegida. En muchos casos, al igual que la vías pecuarias y las plataformas ferroviarias en desuso, nuestros últimos ríos bien conservados, orlados de frescos bosques de ribera, enmarcados por cañones y gargantas pétreas, constituyen valores todavía escasamente valorados en nuestro país como valiosísimos corredores medioambientales que deben potenciarse. Y además están los caminos de servicios de ciertos canales, algunos sectores de litoral todavía no urbanizados o, porqué no, algunos tramos de gaseoductos construidos a través de varios sectores de nuestra naturaleza más privilegiada. concibiéndolos como idóneos parques naturales lineales que hay que tratar como una estratégica herramienta de conservación.

El concepto de corredor medioambiental resulta básico hoy en día, especialmente a la hora de garantizar la biodiversidad de nuestro patrimonio natural, en el momento de preservar la intercomunicación entre nuestros más de 500 espacios naturales (protegidos y protegibles) inventariados en España. Todas los diferentes tipos de vías verdes más arriba mencionados forman parte, en mayor o menor grado, de este fantástico entramado de nuestros corredores que hoy permanecen dispersos y en desorden.

El Centro Europeo de las Vías Verdes
Pretende organizarse, con apoyo de la Sociedad Geográfica Española, como una sociedad o institución sin objetivos lucrativos dedicada a la promoción de las vías verdes, los caminos históricos y los corredores medioambientales, porque

  • crean placenteros corredores para la actividad recreativa
  • posibilitan la reforestación lineal en las inmediaciones de las áreas urbanas
  • garantizan la comunicación no impactante entre las zonas urbanas y el campo
  • y porque constituirán los caminos del ocio para las próximas generaciones, siendo
    en la actualidad ya una demanda social creciente en todo el mundo.

Desde el Centro pretendemos actuar como interlocutores independientes entre el público interesado en el ocio y las actividades al aire libre, los grupos conservacionistas, los organismos oficiales vinculados a la gestión del territorio y el mundo empresariale institucional con capacidad patrocinadora.

Las áreas de trabajo que se desarrollarán desde el Centro Europeo de las Vías Verdes son las siguientes:

área documental, en la que se abordará, como primera tarea la recopilación sistemática, informática y cartográfica de todas las rutas e itinerarios verdes publicados o establecidos en España y en el ámbito de la Unión Europea. En esta recopilación se incluirán los senderos de gran y pequeño recorrido (GRs y PRs), los itinerarios autoguiados en parques naturales y nacionales, los caminos históricos y otras vías.

También se pretende reunir toda la información existente en materia de vías pecuarias, plataformas ferroviarias en desuso e itinerarios, ascensión a las principales cumbres, vértices y cotas significativas de cada provincia y comunidad autónoma española. Juan Gabriel Pallarés aportará su colección documental privada en materia de rutas verdes, espacios naturales y vías férreas en desuso, resultado de más de diez años de trabajo para las series “Guía de la Naturaleza” (El País Dominical), “Serie Habitat” (El Suplemento Semanal/ Grupo Correo), el Proyecto IREN (RENFE) o el Inventario de áreas Naturales vinculadas al Ministerio de Defensa, entre otros. La clasificación de estos temas se efectuará por Comunidades Autónomas y por provincias, en el caso de España, y por regiones, en el caso de los restantes estados miembros de la Unión Europea.
Este fondo documental, una vez recopilado, presentará enormes posibilidades en cuanto a servicio de cara al público y como aportación de información precisa en la materia (asimismo en cuanto a posibilidades editoriales, publicación de mapas-guías temáticos…). Al cabo de un año, el European Greenways Center estará en condiciones de comenzar a prestar servicio desde un Centro de Información sobre Rutas Verdes (hasta la fecha inexistente), a los asociados, con presencia también en Internet.

área de proyectos anuales. El Centro desarrollará, en la práctica, hasta cuatro proyectos de conservación anuales. Tres de estos proyectos deberían concebirse y desarrollarse en el ámbito de la comarca geográfica española en la que se ubique el Centro Europeo de las Vías Verdes. Por el momento, el municipio de Aranjuez (Madrid) cuenta con las mayores posibilidades, basándonos en unos solicitados fondos europeos. Constituirán una aplicación práctica, constatable sobre el terreno, de la filosofía que inspira al propio Centro. Estos proyectos se centrarán respectivamente en la recuperación de un tramo de vía pecuaria, de un curso fluvial y de una plataforma ferroviaria en desuso. El cuarto proyecto anual se centrará de un tema internacional. Por ejemplo, en la Ruta de los trashumantes Beni M’Guild, en Marruecos; o en el itinerario histórico de unos exploradores españoles del siglo XVIII: los franciscanos que trazaron el Camino Real en la Baja California. Una exposición audiovisual fundamentará la difusión de los resultados de estos proyectos.

área “Adopta una Vía Verde”. Trabajará en la captación de patrocinios, ayudas y subvenciones para el establecimiento y conservación de greenways. Mediante acuerdos o convenios de colaboración con municipios, gobiernos autonómicos, etc.

Organización de unas Jornadas Internacionales sobre Vías Verdes y Corredores Medioambientales: Greenways 2.000/ España Publicación de una guía-anuario con el listado anual de los cien mejores municipios españoles en la materia (tipo bandera azul, en el caso de playas y puertos), relación de sus vías verdes e información asociada.

nstitución de un premio anual que se concederá a los tres municipios u organismos españoles que más hayan podido destacar, en el transcurso del año en curso, en materia de vías verdes, instalación de ciclo-rutas, recuperación de caminos históricos y otras actividades similares.
Los interesados en esta propuesta podéis dirigiros a la Sociedad Geográfica Española.

Juan Gabriel Pallarés