UN SÍMBOLO Y UN LLAMAMIENTO A LA PROTECCIÓN DEL ESPÍRITU VIAJERO
Especies migratorias. Un símbolo y un llamamiento a la protección del espíritu viajero. Nuestro planeta está cubierto de una red de caminos invisibles utilizados por estos animales regularmente, conocedores del territorio como el más experto geógrafo y dotados de prodigiosos mecanismos de navegación. La conservación de estas especies va más allá de las fronteras políticas y requiere de una intensa cooperación internacional. El premio a las especies migratorias es también una llamada de atención al nomadismo humano, que tiene en las aves su representación más simbólica.
Las especies migratorias son un emblema para la paz mundial y para el cumplimiento de los objetivos de desarrollo de las Naciones Unidas. Para los que amamos la geografía, simbolizan como nadie el espíritu viajero, la exploración y la aventura. La SGE quiere hacer con esta mención especial un llamamiento para poner voz a las especies migratorias y evitar que desaparezcan.
La especie humana ha llegado a los lugares más remotos del mundo en su ansia por viajar y descubrir. En varias oleadas salió de África y colonizó la tierra a pie, sin ayuda de ningún instrumento. Impulsada tan sólo por el instinto de supervivencia y la búsqueda de lugares de caza, refugio y pastoreo. Guiándose por la luna, el sol y las estrellas, y tomando como referencia los grandes accidentes geográficos, los animales migratorios recorren igualmente el mundo buscando las mejores oportunidades de supervivencia, orientándose por el campo magnético de la tierra a través de la brújula que contienen en una región del cerebro. Hay algo muy profundo que conecta al sapiens con las
especies migratorias: el viaje es algo que nos une desde los albores de la humanidad.
Nuestro planeta está cubierto de una red de caminos invisibles utilizados por estos animales regularmente, conocedores del territorio como el más experto geógrafo y dotados de prodigiosos mecanismos de navegación. La conservación de estas especies va más allá de las fronteras políticas y requiere de una intensa cooperación internacional.
La SGE quiere poner en valor el papel que juega la Convención de Especies Migratorias (también conocida como Convenio de Bonn) del PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente) en reunir a los países por los que viajan las especies migratorias para desarrollar programas coordinados de conservación.
