11 de octubre de 2006
Sobre las ocho de la mañana llegan, agotados, varios porteadores con sus cargas y con la “grata” noticia de que, en algún lugar se ha despeñado otra cuba hasta el fondo del glaciar. Y el helicoptero no llega…. El caos informativo alcanza cotas inimaginables; se llama al helipuerto de Sujetar a través del teléfono satélite para recabar información, y …… contesta un niño como de tres o cuatro años……. Poco mas tarde llega un porteador con la cuba recuperada, bajo un metro de agua; el tiempo pone peor cara y la niebla sigue ascendiendo.
¿Vendrá? ¿No vendrá? ¿Podrá con todo el equipaje? ¿Habrá que portear….? ¿Serán rusos los pilotos? ¿Subirá o no subirá hasta Lhonak?. Y así ¡hasta donde alcance la imaginación!.
Nueva noche de fraternidad en Lodge “clase nepalí”. Y una nueva llamada telefónica: mañana, a las seis de la mañana, sale de nuevo el helicóptero.