Los niños han salido del cole. Con una combinación de curiosidad y timidez nos comienzan a seguir en la distancia hasta que uno de ellos entre risas, con unos vivarachos y profundos ojos verdes, se acerca para pedirnos que nos tiremos una foto juntos…

Mosul renace de sus cenizas… los niños vuelven al colegio, vuelven a reír, vuelven a pensar en el futuro… y vuelven a ser niños.

Un alto en el camino para comer en un sencillo obrador de “pizzas iraquíes” con unos encantadores “pizzeros” que cuando vamos a pagar se niegan a cobrarnos. Insistimos pero se llevan la mano al corazón, nos sonríe y nos dice “para que nunca olvidéis Mosul”. Se me hace un nudo en la garganta y le envío un abrazo con la mirada.

Mosul renace de sus cenizas.                                                  

Los zocos vuelven a bullir de vida.

Los niños… ¡vuelven a ser niños!

El mercado es una explosión de color y olores. Los mercaderes se sorprenden al vernos pulular por las callejuelas de su zoco. No paran de lanzarnos “Welcome to Irak” entre sonrisas, invitaciones a té o café y preguntas sobre nuestra procedencia. Ropa, zapatos, dulces, frutos secos, quincallería, jabones… hay de todo y alrededor del mercado carros repletos de frutas, verduras, carnicerías, pescaderías… Me ofrecen un trozo de remolacha con una gran sonrisa y me lo zampo allí mismo. Mis dedos se tiñen de rojo pero de un rojo de alegría y paz. Me piden fotos entre risas y bromas, son como niños.

Las iglesias, la Gran Mezquita… están cubiertas de andamios que revelan sus esforzados trabajos de reconstrucción. La gente, los edificios históricos, el tráfico caótico… Todo rezuma unas inmensas ganas por seguir avanzando y prosperando hacia… un futuro… simplemente tener futuro.

¿Quién dice que no es posible volver reír, volver a bromear, soñar con volver a ser feliz después de haber salido del infierno más aterrador en vida? El hombre puede ser el ser vivo más dañino que habita la tierra pero nunca debe perder la esperanza de intentar ser un poquito feliz… de volver a soñar, de volver a VIVIR.

Paseos y encuentros inolvidables.                           


                 

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