Expedición histórica, arqueológica y antropológica a uno de los lugares más bellos y remotos del gran desierto del Sahara.
Nuestro objetivo es explorar la zona de Erdi Ma en pleno desierto chadiano, no lejos de las fronteras libias y sudanesas. Es un ‘último lugar’… Allí se encuentran restos arqueológicos sin investigar que podrían ser la ciudad perdida del Sahara; Zerzura.
≅ La leyenda de Zerzura
Pocos lugares concentran más magia o leyendas que el desierto del Sahara. Y ningún lugar del rey de los desiertos es tan rico en ellas como el “Desierto Líbico” que se extiende por Libia, Egipto y Chad.
En sus arenas, dicen, se perdió sin dejar rastro un ejército entero del rey persa Cambises; en uno de sus oasis –Siwa- Alejandro Magno se proclamó dios; pero sobretodo, alberga la leyenda de la ciudad-oasis perdida de Zerzura, buscada con ahínco por exploradores árabes y europeos desde la Edad Media hasta hoy, sin éxito.
Zerzura, traducido del árabe como “La ciudad de los estorninos” o “de los pájaros pequeños”, aparece citada en diversas obras. Pero destaca un libro medieval árabe, hoy perdido, conocido como “Kitab Al Kanuz” o “Libro de las Perlas Ocultas”. Se trata de una obra que pretende guiar a los beduinos hacia aquellos lugares del desierto donde se albergaban tesoros. La obra está llena de magia, sortilegios y exageraciones. Describe decenas de lugares en el desierto líbico muchos de los cuales, no obstante, han resultado ser reales. Como el oasis de Khufra, descubierto por el explorador Gerard Rolfhs en el siglo XIX. O los pozos de Arkanu y Aweinat, a los que llegó el explorador egipcio Kemal el Din.
El explorador Harding King en su obra de 1925, Los Misterios de Libia, publicó un fragmento del Kitab Al Kanuz, concretamente aquel que se refiere a Zerzura:
“En la ciudad de Wardabha, situada detrás de la ciudadela de El Suri, verás palmeras, viñas y manantiales. Penetra en el wadi y sigue tu camino hasta él; encontrarás otro wadi que corre hacia el oeste entre dos montañas. Desde este último wadi comienza un camino que te llevará a la ciudad de Zerzura, cuya puerta encontrarás cerrada; esta ciudad es blanca como una paloma, y en la puerta hay tallado un pájaro. Toma con tu mano la llave del pico del pájaro, luego abre la puerta de la ciudad. Entra y allí encontrarás grandes riquezas, también el rey y la reina durmiendo en el castillo. No te acerques a ellos, coge el tesoro y eso es todo”.
Otras obras se refieren a Zerzura como el Oasis de los Negros, o ciudadela blanca protegida por gigantes negros. ¿Qué hay de verdad en esta leyenda?
≅ El Club Zerzura
En el primer cuarto del siglo XX la leyenda de Zerzura tuvo su momento de apogeo. Decenas de europeos y árabes se lanzaron en su busca. Destaca entre todos ellos Làszlo Almàsy, explorador y aviador húngaro, inspirador de la película -“El Paciente Inglés”- que buscó el oasis de la leyenda con gran ahínco en las montañas de Gilf El Khebir, descubriendo grandes valles y wadis, uno de los cuales bautizó como Zerzura. Aunque nunca halló allí ruina alguna.
Otro gran explorador tras los pasos de la leyenda fue Ralph Alger Bagnold, que se convertiría en la primera persona en cruzar el desierto líbico de este a oeste. Para Bagnold, que tampoco descubrió el oasis perdido, este era más bien una metáfora del propio Sahara.
Hubo muchas citas en diarios y libros a Zerzura, y también más exploradores, los más destacados de los cuales llegaron a fundar en Wadi Haifa un bar del llamado Club Zerzura, institución destinada a dar respuesta al enigma.
≅ Entre la leyenda y la realidad: la hipótesis de Miguel Gutiérrez Garitano
Yo creo en Zerzura. Evidentemente se trata de una historia real adornada con elementos mágicos. Tampoco creo que se pueda hacer mucho caso a las indicaciones sobre su posición, ya que los árabes simplemente no sabían dónde estaba, aunque habían oído hablar de ella.
Mi hipótesis principal es que no podía estar en Gilf Khebir porque, tal y como sostienen varias obras, era un “Oasis de los negros” o protegido por “Gigantes negros”. O sea: se encontraba en territorio de los tubu. O lo que es lo mismo, creo que hay que buscar Zerzura en el norte de Chad, lugar olvidado por los anglosajones (Fue colonia francesa) que, sin embargo, la buscaron con ahínco en Libia y Egipto. Respecto a los árabes, no pudieron continuar su exploración hacia el sur porque los “gigantes negros” tubu les impedían el paso.
Por lo tanto, desgranando la leyenda de los datos más literarios, básicamente creo que Zerzura (que no se llamaría así porque se trata de un nombre árabe y no tubu) se caracteriza –por consenso de las fuentes- por los siguientes elementos:
-Se encuentra en territorio tubu.
-Es un oasis y lleno de pájaros.
-Contiene una “Fortaleza”.
-La alusión al blanco y a sus riquezas considero que aluden a que es una salina de la que partían caravanas hacia Bengasi vía Khufra. Y ello le reportaba riquezas.
-Se encontraba al suroeste de Dhakla y al sur o sureste de Khufra.
-Debe encontrase en una de las rutas que conectan los puertos de Libia y Egipto con el antiguo imperio Kanem Bornu.
≅ Lugares a explorar
OBJETIVO 1: Lagos de Ounianga: A veces los lugares no están ocultos, sino que los tenemos a la vista pero no sabemos reconocerlos. No creo en un Zerzura oculto en un cañón del Sahara. Sino en un error de interpretación sobre su adjudicación o situación. ¿Existe un lugar que reúna las características citadas en líneas anteriores? Lo hay: En los lagos chadianos de Ounianga, oasis habitado por los tubu en la ruta de Khufra al lago Tchad, hay antiguas ruinas, salinas y gran presencia de pequeños pájaros, que se bañan en las lagunas salinas y después se quitan la sal en sus homólogas de agua dulce.
Por tanto, parte del objetivo de este viaje, será reconocer el territorio en torno a estos lagos, buscando los elementos que puedan (o no) relacionar el lugar con la mítica Zerzura.
OBJETIVO 2: el desierto de Erdi Ma: si existe un lugar inexplorado en África, ese es el desierto de Erdi Ma, al noroeste de Chad, en las fronteras de Sudán y Libia. Se lo conoce como desierto dentro del desierto, porque ha sido siempre un lugar casi inhabitable; Su nombre se traduce como “Desierto hostil o de guerra”, es el extremo más perdido del desierto líbico y muy pocas expediciones se han aventurado en él. Nuestro objetivo será cruzar esta extensión buscando una ciudad perdida en la confluencia de tres wadis, como decía la leyenda de Zerzura. Valles al suroeste de los oasis de Arkanu y Aweinat, también citados en el “Libro de las Perlas Escondidas”. Tratando por el camino de anotar y fotografiar cualquier elemento, pintura o grabad rupestre, tumba o expresión de presencia humana que encontremos.
ONJETIVO 3: Conocer el fascinante país de Chad y contactar con el pueblo Tubu. Y también disfrutar de lugares de gran importancia cultural y turístico como los numerosos grabados rupuestres, los gheltas o pozos como el de Archei, las formaciones pétreas y cañones como el de Ennedi, oasis, salinas o antiguas ciudades como Ouara y Abeche.
≅ Viaje de exploración con Miguel Gutiérrez-Garitano
Mi nombre es Miguel Gutiérrez-Garitano, explorador, historiador, escritor de viajes y periodista de guerra, y tengo dos décadas de experiencia liderando expediciones a todo tipo de lugares remotos. Desde el Ártico, pasando por el Sahara, selvas como la Amazónica o los Andes remotos. He cubierto guerras como la de Irak o Ucrania y descubierto ciudades perdidas y yacimientos arqueológicos desconocidos para la ciencia en Perú y Pakistán. También he publicado seis libros y decenas de artículos sobre mis viajes y exploraciones.
Mi compromiso pasa por ofrecer además una clase de “seguridad en el viaje”, además de dos conferencias sobre la historia de Chad, y de la exploración del desierto líbico y la búsqueda de Zerzura, como parte del compromiso con la cultura de la Sociedad Geográfica Española.
≅ Viaje de exploración
Aunque parte del viaje es turístico, se van a explorar lugares muy remotos, por lo que es muy importante que los expedicionarios gocen de salud y sean muy conscientes de que esto no es un viaje cómodo, pudiendo estar expuestos a veces a incomodidades, carencias y peligros.
Respecto a la seguridad, Chad es posiblemente el país más seguro del Sahel, pero eso no es óbice de que vamos a explorar zonas remotas, cercanas a la frontera de dos países en guerra: Libia y Sudán. Por lo que el peligro existe.
Para esta expedición, contaremos desde un punto de vista logístico con los servicios de la empresa Last Places, del reputado antropólogo Joan Riera, especializada en los lugares más remotos y en una aproximación científica y antropológica a los distintos pueblos del mundo.