Ayer estuvimos despidiendo a Antonio de la Rosa que salía por la noche a Lima para desde allí conectar con Santiago de Chile y volar a Punta Arenas. En su equipaje, un trineo o pulka y 150 kg de comida y equipos para hacer el recorrido de 1.130 km en solitario, en autonomía (sin ayuda ninguna del exterior, ni depósitos de comida intermedios) y, conociendo a Antonio, a toda velocidad!

Tan pronto como el clima (que limita mucho los vuelos a la Antártida)  y la organización Antarctic Logistics & Expeditions LLC, mas conocida como ALE) estén listos, el podrá volar desde Punta Arenas en el sur de Chile hacia la base de su viaje en Union Glacier, a 70 km de Hércules Inlet, el punto de partida de su caminata en el borde continental de la Antártida, en el mar de Weddell.

Antonio dice sentirse fuerte y entrenado para avanzar rápido. Su plan es avanzar y permanecer en los campamentos poco tiempo… para ello lleva una buena temporada controlando su sueño para administrarlo en periodos de un par o tres horas. El día de la salida arrastrara un pulka de alrededor de 70 kg, de los que 30 kg son de comida para un mes. Piensa llegar al Polo Sur antes de 30 días si no surgen dificultades atmosféricas.

Para su seguridad, Antonio lleva dos teléfonos satelitales. Ambos le servirán para el contacto diario con su equipo. También lleva dos GPS, imprescindibles para orientarse en aquel desierto blanco y monótono donde no hay puntos de referencia y es muy fácil desviarse del camino. Tanto es así, que ALE le obliga a llevar un soporte de GPS que este a su vista de forma continua mientras avanza. Otra norma de seguridad que impone la compañía de logística que monopoliza estas visitas, es que Antonio debe llamarles todos los días. Si hubiera dificultades, ellos lo rescatarán con sus propios medios.

Antonio coincidirá en la base antártica con varios otros aspirantes a recorridos parecidos. En su gran mayoría son grandes deportistas dispuestos al esfuerzo físico y mental y capaces de sufragar los mas de 80.000€ que cuesta el servicio de ALE.  Catherina Burford es una dentista de Cornwall (Inglaterra) que pretende esquiar al Polo en autonomía desde Hércules Inlet. Otra mujer, la noruega Karen Killeso de 21 años, la mas joven autorizada por ALE para intentar llegar al polo desde Hércules Inlet, esquiando sin apoyo externo. El británico John Huntington y el turco Ali Riza Bilal también intentarán llegar al Polo esquiando por separado, en autonomía desde el Messner Point, en la costa. El también británico Fred Fennessy planea salir desde el lugar de naufragio del Endurance de Shackleton, y caminar solo al Polo. Además, la coreana Youngmi Kim, que pretende una travesía completa en bicicleta, Rasmus Kragh de Dinamarca, Arne Feighland de Noruega… y alguna otra expedición que, como Antonio, mantiene su plan con discreción.

El equipo que acompaña en remoto a Antonio durante su travesía es muy reducido, y estará continuamente atento precisamente porque Antonio tendrá poco tiempo para comunicarse y lo hará diariamente al menos con su encargado de comunicación, con el meteorólogo, y por supuesto con la Base como precaución. Además, su baliza nos irá dando información precisa de su avance en https://antonioexpeditions.com/seguimiento/

En fin, ahora esperamos que sus diferentes vuelos se coordinen bien y llegue sin problemas a Punta Arenas. Allí deberá esperar a que el avión de ALE se asegure de que las condiciones son adecuadas para el aterrizaje. Hasta entonces estará preparado, con otros compañeros de aventuras, hasta que puedan salir. Recordamos que Albert Bosch tuvo que esperar más de una semana a una meteorología adecuada para el vuelo. Una vez en Union Glacier, todo empezará a ir muy rápido. Y como dijo Juan M. Granados, solo logrará la tranquilidad cuando empiece a caminar solo…