22 de noviembre de 2011
Día 23: Durísimo pero animado
Hoy no me he dormido y he podido hacer las 8 horas de rigor, más 15 minutos extra (¡aunque aquí no me pagan las horas extras!). En total 8h15 para recorrer sólo 15 Km.
En la base de Union Glacier, con los que hablo cada día por seguridad, me dicen que por la zona que estoy cruzando, estos kilómetros están muy bien, pero a mí me parecen pocos para el enorme esfuerzo que estoy haciendo. Tanto ayer como hoy, han sido dos días tremendamente complicados por la superficie donde se debe avanzar. Sastruguis, sastruguis, y más sastruguis. Incluso me ha costado encontrar un lugar llano para poder poner la tienda. Esto desgasta mucho, y espero que cambie pronto, o acabaré triturado físicamente antes de tiempo. Os adjunto una foto de mi sombra proyectada sobre uno de los miles de grupos de sastruguis que he ido superando durante todo el día.
Siempre me ha gustado ese proverbio japonés que dice que “un camino de 1.000 millas siempre se empieza con un sencillo paso”. Pero hoy pensaba que si cojo al japonés de las narices que dijo o escribió esa frase, le ato el trineo en el cuello y lo tiro al mar. Aquí no sé si haré o no un camino de 1.000 millas, pero de paso sencillo, no hay ni uno!
Vamos a la parte positiva: hoy he completado el primero de los 10 ciclos de 4 días de marcha efectiva que me he puesto como objetivo, para seccionar la globalidad de la tontería que tengo que hacer. Con este primer grupo de días, ya tengo el 10%, y mañana ya inicio el siguiente grupito, y eso quiere decir que ya estoy trabajando por el 20%. Ahora mi misión se centra en completar estos 4 días de marcha, sin pensar en más allá, que si no me asustaría. Y al final de cada ciclo de estos, siempre me daré un premio. A ver si recojo todos los diez premios!
Mañana también superaré los primeros 100Km. Y según lo que he ido leyendo y hablando, parece que todo el mundo coincide en que estos son los más duros de toda la travesía… a ver si es cierto y el tema se pone un poco más asequible.