Pedro M. Nicolás Martínez
Geógrafo y miembro de la Junta Directiva de la SGE
Introducción
Pocas veces se puede afirmar rotundamente que se está en un lugar único de la Tierra.
Si bien es cierto que todos los lugares son únicos por pequeños matices, y esa es una de las virtudes de nuestra Tierra, sin duda hay unos cuantos enclaves especiales en los que dicha afirmación adquiere toda su relevancia y profundidad. Son los lugares escogidos del planeta.
Uno de estos lugares, sin ninguna duda, es el lago Baikal.
En esta inmensa superficie de agua dulce en medio de la Siberia meridional, se dan cita una serie de circunstancias que determinan que el lago y su entorno, lo que supone un inmenso territorio, tenga rasgos diferentes a cualquier otro espacio terrestre.
Las circunstancias concurrentes para ese hecho son la geología que origina la depresión en la que se ubica el lago; sus grandes dimensiones; su ubicación en una latitud bastante septentrional; su orientación meridiana; su continentalidad; el clima o climas dominantes; su profundo aislamiento hasta tiempos bastante recientes y la escasa población que lo habita.
Por todo lo dicho, de lo que ahora haremos una sucinta exposición, se crea un territorio diferente, bautizado para el turismo como la Perla de Siberia, título que viene a querer decir que nos encontramos con un lugar donde no se sabe que es más importante si su belleza, su interés natural o científico o la emoción que suscita un espacio donde nuestro planeta muestra, de modo rotundo y apreciable, toda su grandeza.
A todo ello se ha de añadir que es un destino aún no demasiado popular en nuestro país por lo que los atractivos de visitar el Baikal son, para un buen viajero, incontestables.
Algunos datos sobre Siberia
Siberia es un inmenso espacio geográfico situado al norte de Asia perteneciente administrativamente a Rusia. Se extiende al Este de los Montes Urales llegando hasta las costas del océano Pacífico. Por el sur limita con Kazajistán, Mongolia, China y el Mar de Japón. Al norte con el océano Glaciar Ártico. Las coordenadas de referencia son una latitud comprendida entre los 50 y 75º norte, por lo que buena parte de su territorio se encuentra en latitud superior al Círculo Polar Ártico y una longitud entre los 60 y 180º de longitud este.
Su extensión es de unos 13, 1 millones de kilómetros cuadrados, unas 26 veces la extensión de España, lo que supones el 76% del territorio de Rusia.
El río Yenisey se considera el límite de la Siberia Occidental territorio con una extensión de algo menos de 2,5 millones de Km2. Al Este se sitúa Siberia Central con una superficie de 4,1 millones de Km2 y en la que se sitúa el lago Baikal. A oriente del río Lena encontraríamos ya lo que se conoce como Siberia Oriental, que llega hasta las costas del Pacífico y que posee una extensión superior a los 6 millones de km2.
Siberia Occidental es la que muestra una topografía más llana y monótona, bien entendido que en estas dimensiones no es posible la completa homogeneidad. En Siberia Central los principales relieves están en el sur, con cadenas montañosas como los montes Altai y Sayanes, donde las cimas más elevadas llegan a los 4.000m de altitud. Hacia el norte las fosas, valles y colinas muestran un relieve también variado, pero sin grandes desniveles. En el Oriente siberiano la topografía es mucho más agreste, con la presencia de importantes cadenas montañosas como la de Stanovoy, Chersky y Koryak en las que son frecuentes los volcanes.
La población de Siberia se sitúa en algo menos de los 40 millones de habitantes. Esto supone el 28% de la población rusa, la cual se extiende sobre una superficie inmensa, el 76% del territorio. Esta diferencia determina una densidad de tan solo 3 habitantes por kilómetro cuadrado, con el matiz de la que gran mayoría de esta población se concentra en ciudades relativamente grandes como Novosibirsk con más de millón y medio de habitantes. De hecho, las 10 ciudades más pobladas de Siberia reúnen unos 8 millones de habitantes. Se entiende, por tanto, que estemos ante uno de los grandes desiertos demográficos del planeta.
Por su posición septentrional y en la fachada oriental de Eurasia y por su enorme extensión, lo que propicia la continental, el clima de Siberia es muy extremo. En la parte nororiental se alcanzan las temperaturas más bajas de las zonas habitadas del planeta con registros por debajo de los -60º C. Esto origina la existencia de grandes extensiones de suelos congelados conocidos como permafrost.
Las precipitaciones principales suelen producirse en verano aunque las de invierno, en forma de nieve, no se funden, lo que le otorga a Siberia esa característica imagen invernal de nieve y hielo.
El paisaje vegetal más característico es el de la taiga, bosque de coníferas y caducifolios, que se extiende en una amplia franja desde los mismos Urales hasta el océano Pacífico constituyéndose en uno de los grandes pulmones verdes del planeta. Según la mayor o menor latitud predominan las coníferas, los bosques mixtos o los planifolios de hoja caduca.
Al norte, en las zonas donde el clima continental da paso al subártico, el paisaje se caracteriza por el bioma de tundra, con musgos y vegetación muy rala, de suelos congelados la mayor parte del año que durante el estío se funde deparando amplios territorios húmedos y empantanados.
El lago Baikal
El lago Baikal, el mayor de Asia, ocupa una superficie de 31.494 km² con una longitud de 636 km de largo. Está orientado de NE-SW, con una anchura máxima de 80 km. Lo más destacado de este lago es su enorme profundidad pues alcanza en su punto máximo los 1.680m, con casi 800m de profundidad media. Por estos hechos ostenta el título del lago más profundo del planeta y lo que es más importante, alberga una inmensa masa de agua, en concreto 23.600 km3, lo que supone alrededor del 20% del agua dulce no congelada de la Tierra.
En cuanto a tamaño, ocupa el séptimo lugar, solo superado por el Mar Caspio, y los lagos Superior, Victoria, Hurón, Míchigan y Tanganika.
El lago, con una disposición ya citada de SW. a NE., muestra una forma alargada que se dispone entre las latitudes 51º 38´ y 55º 50´ Norte y entre los 103º 47´y los 109º 46´de longitud Este.
La gran profundidad del lago ha determinado que no se llegara al punto más bajo hasta una fecha tan reciente como el 2008 mediante las campañas de exploración de los batiscafos Mir.
Administrativamente el lago está en el Distrito Federal de Siberia, a caballo entre el Oblast de Irkutsk al oeste y la república de Buriatia a oriente.
Desde un punto de vista geológico se le considera un lago de origen tectónico y el lago más antiguo del mundo con una datación de aproximadamente 25 millones de años. Su génesis se debe a un proceso de ruptura y separación de la corteza en un mecanismo que se conoce como rift, similar al que tiene lugar en las dorsales de los fondos oceánicos y en zonas continentales en los grandes lagos del África Oriental. Se puede decir, salvando escalas temporales, que el Baikal es el precedente de un futuro, pero muy lejano, océano. La separación de sus orillas se produce a razón de unos 2 cm. al año y estos procesos de formación son los que explican su gran profundidad y la enorme cantidad de sedimentos que albergan sus fondos, así como los frecuentes terremotos, casi 2.000 de diferente escala por año, lo que favorece hundimientos y deslizamientos, haciendo más profundo y extenso el propio lago.
Unos 330 ríos desembocan en el lago Baikal, entre los cuales destaca el Selenga, proveniente del sur de la cercana Mongolia. Este último aporta la mitad del agua que alimenta el lago y crea un delta que reúne una rica biodiversidad. Del lago solo parte un importante y caudaloso río, el Angará, principal afluente del Yenisei, el cual acaba desembocando, tras avenar una cuenca de casi 2.600.000 km2, y tras un recorrido de casi 4.100 km, en el océano Glaciar Ártico. Si se incluyera la longitud del Selenga y del propio lago Baikal es sistema fluvial del Yenisei alcanzaría los 5.539 km, situándose, en ese caso, como el quinto sistema fluvial más largo del mundo.
El lago Baikal se caracteriza por la claridad de sus aguas como consecuencia de varios fenómenos como son la pureza de los aportes de los caudales de fusión de las montañas de Siberia, el papel depurador de algunas especies de su fauna y las escasas sales minerales que posee. En buenas condiciones de luminosidad en el Baikal es posible ver a través de los 40 primeros metros de agua.
Aunque la presencia de una masa de agua tan notable templa algo el duro y frío clima siberiano el lago no deja de congelarse durante el invierno. La superficie helada puede llegar a tener hasta metro y medio de espesor, permitiendo incluso la circulación pesada durante ese periodo.
La fusión completa de la capa helada se produce hacia el mes de abril o mayo. No nos ha de extrañar este hecho si consideramos que la temperatura media durante el invierno es de alrededor de -20ºC. En verano la temperatura media se sitúa sobre los 11ºC, si bien las aguas siguen frías con una temperatura estival de aproximadamente 10ºC.
Como muestra del clima de la zona aportamos el climograma de Irkustsk, principal ciudad del Baikal y a una altitud similar, si bien esta ya se encuentra a las orillas del Angará.
En dicho gráfico se observan claramente los rasgos de un clima continental de invierno muy frío, con precipitaciones moderadas, del orden de los 500mm., con el máximo estival y una amplitud térmica anual muy notable pues supera los 40ºC.
En cuanto a la naturaleza y biodiversidad el Baikal muestra una riqueza excepcional hasta el punto de haberse denominado como las “Galápagos rusas”. La antigüedad del lago, y la oxigenación de sus aguas profundas, lo convierten en uno de los ecosistemas de aguas dulces más ricos e interesantes del planeta. Muestra de los dicho son las más de 3.700 especies que habitan el lago y su entorno, de las cuales alrededor del 80% son endémicas.
Entre estas espacies únicas destaca sin duda la foca nerpa, la única foca de agua dulce del mundo, sobre la cual no hay certeza de cómo llegó al Baikal, aunque se supone que lo hizo a través de un antiguo río desde el Ártico. Otras especies endémicas son el pez golomyanka, aceitoso y sin escamas, y el omul, un pez blanco que es uno de los platos más famosos del lago Baikal.
Otras especies de mamíferos que habitan alrededor del lago Baikal son los osos, renos, alces, jabalíes, corzos siberianos, turones, armiños, martas, visones, estos introducidos desde Canadá y los lobos.
El lago tiene más de 50 especies de peces. Los invertebrados acuáticos incluyen más de 100 especies de gusanos planos, más de 700 especies de antropoides (insectos, arácnidos y crustáceos) y más de 170 especies de moluscos. Estos invertebrados tiene un papel protagonista en los procesos de purificación del agua del lago.
En cuanto a la vegetación arbórea encontramos docenas de especies entre las que dominan y destacan los cedros, abetos y piceas, encontrándose ejemplares con más de 800 años de vida. El pino Angará es originario de esta zona.
Uno de los recientes y crecientes problemas ambientales en el Baikal es el originado por la proliferación de algas verdes. Las floraciones de algas son causadas presumiblemente por cambios de temperatura, cambios climáticos bruscos y un exceso de residuos agrícolas e industriales vertidos por la escorrentía de sus entornos. Estas algas son tóxicas para algunas importantes especies de la fauna lacustre creando desequilibrios que pueden llegar a cambiar los ecosistemas del Baikal.
Por otro lado, los proyectos de construir grandes presas en Mongolia también se erigen como una amenaza para mantener los caudales de los afluentes del Baikal y en especial para mantener la valiosa biodiversidad del delta del Selenga.
Por su lado el turismo es un fenómeno creciente e importante pues cerca de medio millón de turistas visitan el lago cada año. Aún no se han evaluado detalladamente los efectos de este fenómeno, aunque sí se han tomado algunas iniciativas sostenibles y adecuadamente orientadas, como es la creación y divulgación del Lake Baikal Trail, un sendero circundante creado para potenciar el turismo de naturaleza. Sin embargo, las infraestructuras turísticas no siempre están preparadas para controlar vertidos e impactos lesivos para el medio ambiente.
En el lago Baikal ha logrado hacer frente a otras amenazas medioambientales en el pasado. En 2006, los activistas lograron que el gobierno desviara completamente un oleoducto. De 1966 a 2008, el Baikalsk Paper and Pulp Mill, una gran papelera, operó en las costas del lago Baikal. El agua sucia fue arrojada al lago, lo que dio como efecto la devastación de la biodiversidad en una zona de varias decenas de kilómetros cuadrados en las aguas superficiales del lago. La contestación popular impulsó estudios e investigaciones que primero llevaron al cierre de la fábrica, aunque no a su demolición. En la actualidad, aunque no todos los residuos han sido retirados, se ha iniciado un claro proceso de recuperación de las zonas afectadas.
En cuanto a la historia de los habitantes de la región del Baikal, se sabe que comunidades indígenas han vivido en las orillas del lago al menos desde el siglo sexto ADC. aunque esporádicamente llegaran a esas zonas mucho antes.
La primera expedición rusa al lago Baikal tuvo lugar en 1643 y el honor de descubrir la “perla” siberiana oriental pertenece a un cosaco, Kurbat Ivanov. La segunda expedición, en 1647, fue dirigida por Vasily Kolesnikov. Llegaron a la costa norte de Baikal donde construyó una fortaleza.
Mayor información fue la que procuraron los documentos de los enviados rusos que fueron a China. Para probar la fiabilidad de los hechos sobre la naturaleza y la población de Baikal, la Academia de Petersburgo patrocinó y envió a Siberia varias expediciones. Así, la primera expedición científica a Siberia se llevó a cabo como encargo privado de Pedro I en 1723-24.
Desde 1732 hasta 1743 la Segunda Expedición Kamchatskaya estuvo trabajando en Siberia. Liderada por V. I. Bering, esta expedición reunió y publicó muchos datos sobre el lago antes desconocidos. En 1772, los académicos de St. Petersburg, P. S. Pallas y I. G. Georgi intentaron por primera vez dar razones sobre los orígenes de Baikal.
A finales del siglo XIX, en relación con la construcción del ferrocarril transiberiano, las exploraciones geológicas y geográficas adquirieron un carácter mucho más sistemático.
En los años 20 la Academia de Ciencias organizó una exploración completa del lago.
En 1976 fue tomada la primera imagen a color de Baikal desde el espacio.
A pesar de los estudios y observaciones desarrolladas a lo largo de tres siglos la comunidad científica reconoce que esta singular y complejo enclave natural aún sigue guardando muchos fenómenos y procesos desconocidos, lo que supone un reto para los científicos y un lugar de atención preferente.
Este documento, previo y divulgativo sobre el viaje previsto de la SGE al lago Baikal en en mayo de 2020 ha sido elaborado consultando las siguientes fuentes:
http://www.bww.irk.ru/baikalorigin/baikallegends.html
https://www.meteorologiaenred.com/lago-baikal.html
https://www.xatakaciencia.com/astronomia/por-que-el-lago-baikal-es-tan-importante-para-la-ciencia
https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/transiberiano-moscu-pacifico-tren_12415/6
https://antonioheras.com/patrimonio_humanidad/europa/index1359.htm
https://www.solociencia.com/geologia/09032303.htm
https://viajar-por-rusia.com/clima-en-rusia/
https://wwf.panda.org/knowledge_hub/where_we_work/lake_baikal/
https://www.livescience.com/57653-lake-baikal-facts.htm
Pedro M. Nicolás Martínez
Geógrafo y miembro de la Junta Directiva de la SGE