Del 24 de febrero al 15 de marzo de 2025
Expedición histórica, arqueológica y antropológica a uno de los lugares más bellos y remotos del gran desierto del Sahara.
Nuestro objetivo es explorar la zona de Erdi Ma en pleno desierto chadiano, no lejos de las fronteras libias y sudanesas. Es un ‘último lugar’… Allí se encuentran restos arqueológicos sin investigar que podrían ser la ciudad perdida del Sahara; Zerzura.
Pocos lugares concentran más magia o leyendas que el desierto del Sahara. Y ningún lugar del rey de los desiertos es tan rico en ellas como el “Desierto Líbico” que se extiende por Libia, Egipto y Chad.
En sus arenas, dicen, se perdió sin dejar rastro un ejército entero del rey persa Cambises; en uno de sus oasis –Siwa- Alejandro Magno se proclamó dios; pero sobretodo, alberga la leyenda de la ciudad-oasis perdida de Zerzura, buscada con ahínco por exploradores árabes y europeos desde la Edad Media hasta hoy, sin éxito.
Zerzura, traducido del árabe como “La ciudad de los estorninos” o “de los pájaros pequeños”, aparece citada en diversas obras. Pero destaca un libro medieval árabe, hoy perdido, conocido como “Kitab Al Kanuz” o “Libro de las Perlas Ocultas”. Se trata de una obra que pretende guiar a los beduinos hacia aquellos lugares del desierto donde se albergaban tesoros. La obra está llena de magia, sortilegios y exageraciones. Describe decenas de lugares en el desierto líbico muchos de los cuales, no obstante, han resultado ser reales. Como el oasis de Khufra, descubierto por el explorador Gerard Rolfhs en el siglo XIX. O los pozos de Arkanu y Aweinat, a los que llegó el explorador egipcio Kemal el Din.
El explorador Harding King en su obra de 1925, Los Misterios de Libia, publicó un fragmento del Kitab Al Kanuz, concretamente aquel que se refiere a Zerzura:
“En la ciudad de Wardabha, situada detrás de la ciudadela de El Suri, verás palmeras, viñas y manantiales. Penetra en el wadi y sigue tu camino hasta él; encontrarás otro wadi que corre hacia el oeste entre dos montañas. Desde este último wadi comienza un camino que te llevará a la ciudad de Zerzura, cuya puerta encontrarás cerrada; esta ciudad es blanca como una paloma, y en la puerta hay tallado un pájaro. Toma con tu mano la llave del pico del pájaro, luego abre la puerta de la ciudad. Entra y allí encontrarás grandes riquezas, también el rey y la reina durmiendo en el castillo. No te acerques a ellos, coge el tesoro y eso es todo”.
Otras obras se refieren a Zerzura como el Oasis de los Negros, o ciudadela blanca protegida por gigantes negros. ¿Qué hay de verdad en esta leyenda?