2 de mayo de 2004

Aquí enviamos una nueva crónica cuyo título es viento. Viento, viento fuerte, casi tempestad la verdad es que estábamos avisados. Ventajas del progreso. Las previsiones, hace dos días empezaban así: alerta metereológica en el Himalaya; vientos del oeste, de hasta 150 Km./h a 8000 metros. En cotas inferiores algo menos, pero el temporal está siendo también muy fuerte. Parece que mañana Lunes alcanza su máximo para luego declinar con rapidez.

La montaña ha cambiado de cara. Todo está descarnado. El Kanchenjunga tiene unas nubes que no lo son; son las grandes turbonadas de nieve que levanta el viento huracanado. Debajo asoma el hielo vítreo, las pedreras a veces a altura inimaginables. Con los prismáticos el espectáculo de las crestas con sus penachos de nieve impresiona.

En cuanto a nuestra situación el temporal nos ha detenido durante unos días. Por suerte Benito llego a Lhonak en helicóptero, a un día de marcha del campamento base, ya totalmente repuesta de sus problemas de salud. Mañana todos los componentes de la expedición nos vamos al Campamento I, a pesar de que todavía se mantienen la previsión de viento, y con el fin de ganar un día de actividad. En los día siguiente en dos grupos escalonados iremos al Campamento II a 6000 metros.

Desde este Campamento II, en el que vamos a permanecer varias jornadas empieza la fase clave de la expedición, pues tenemos que reconocer las condiciones y características de la arista y encontrar la ruta más factible que nos conduzca hacia la cima del Dome Khang.

Un saludo de la expedición Dome Khang.