25 de abril de 2004

Comenzábamos la última crónica bajo una copiosa nevada. Lo cierto es que va siendo la tónica de todos los días pues de las doce jornadas que llevamos ya por encima de los 4000 metros, tan sólo dos o tres han sido de tiempo realmente bueno. Lo normal es que a partir del mediodía nieve intermitentemente, cuando no comienza ya desde primeras horas con nubes, nieblas y precipitaciones.

A pesar de todo la expedición sigue adelante.

El día 25 cinco miembros salieron hacia el Campo I, si bien al poco rato de iniciar la marcha Mª Ángeles se tuvo que volver al estar aquejada de una fuerte gripe. En el recorrido pudimos observar una manada de carneros que los nativos denominan “blue goats”. Respecto a los animales, nuestro campamento está rodeado de unas grandes aves parecidas a las perdices pero mucho más grandes, que tan solo hacen pequeños vuelos y que siempre se mueven en parejas o grupos y que emiten un característico sonido que sin duda nos recordará siempre nuestra estancia en este lugar. Para acabar con los aspectos faunísticos son impresionantes los numerosos y grandes buitres que sobrevuelan la zona.

Esa noche del 25, como siempre con nevada, Carlos, Salvador, Pedro y Dani y los tres sherpas de la expedición: Kasa, Muktu y Pemba, pernoctaron en el Campamento I. A la mañana siguiente salen decididos a alcanzar el primer objetivo de la expedición que es el collado de Jonsang La, de 6100 metros de altitud y fronterizo con Sikkim, en cuyas inmediaciones se pretende instalar nuestro segundo campamento y que ha de servir de punto de inicio a la escalada del Dome Khang.

No podemos por menos que hacer hincapié en las enormes distancias que separan nuestros campamentos y lo que es más importante el tipo de terreno por el que discurre el itinerario. Sin duda son los terrenos más complejos, laberínticos y psíquicamente exigentes que hemos conocidos en los tramos iniciales de una expedición al Himalaya.

La jornada comienza a las cuatro de la mañana con el ronroneo de los infiernillos en unas tiendas escarchadas. A las cinco nos ponemos en marcha, por el glaciar rocoso en este caso cubierto por un palmo de nieve que había caído durante la noche. Finalmente, con mucho esfuerzo, se alcanzaron los 6000 metros, en las inmediaciones del Jonsang La, a las trece horas, instalando una tienda con équipo y material. Desafortunadamente, las malas condiciones metereológicas no nos dejaron sino entrever las características de la arista por la que queremos alcanzar el Dome Khang. Acto seguido, bajo la nevada que había comenzado bastante antes, se descendió en otras cuatro largas horas hasta las tiendas del Campamento I, donde estaba Mª Ángeles ya repuesta de su indisposición.

Hoy día 27 hemos bajado al Campamento Base donde nos reponemos de la dura jornada de ayer y planificamos las actividades de los próximos días.

Un fuerte abrazo:

Expedición Dome Khang