6 de junio de 2006
Dia Uno.- 6 de junio de 2006. Selva de Yucatán. (México).- Con los vapores húmedos de las últimas tormentas, la expedición inició su viaje a través de la selva de Yucatán. Cuatro vehículos, dos quads y 15 personas -entre los que se encuentran siete miembros del Equipo Nautilo, dos guías mexicanos, tres porteadores mayas, dos conductores y un cazador- conforman la caravana que se internó en el Ejido de Jacinto Pat, 9.500 kilómetros cuadrados de selva virgen y salvaje.
Los últimos kilómetros antes de llegar al Cenote Pedrín fueron los más duros, ya que tuvimos que cubrirlos a pie, bajo un calor sofocante por encima de los 40ºC. Dos grandes motos todoterreno (quads) nos ayudaron a transportar el equipo de buceo y filmación -más de una tonelada de peso-.
Durante el viaje, una de las motos sufrió un pequeño accidente que provocó una lesión leve en una mano a una de nuestras compañeras. Hemos tenido que entablillar sus dedos y esperamos que mañana la lesión le permita al menos ayudarnos en la exploración del Pedrín.
Toda la jornada de hoy la hemos dedicado a abrirnos paso por entre el espeso follaje de la jungla y a establecer un campamento base en la boca del Pedrín. Debido a la orografía del terreno el campamento ha tenido que ser levantado en diferentes sectores: La zona de buceo, junto al cenote; la cocina, a unos 20 metros; la zona de los dormitorios, a unos 100 metros de distancia; y la zona de carga de botellas y equipos eléctricos que se encuentra a casi un kilómetro de distancia, ya que ha sido imposible acercar más el pesado compresor de aire -120 kilos- y el generador. Eso nos obliga a tener un continuo trasiego de quads cargados con botellas durante toda la jornada.
Mañana comenzaremos la exploración del cenote (Con permiso de los mosquitos, las tarántulas y los alacranes que por aquí abundan).
Saludos desde la selva.
Chano Montelongo
Jefe de Expedición