12 de agosto de 2007
Repostamos en Timbedra y salimos de camino hacia Nema, donde hablamos con los soldados americanos destacados allí, algunos salvadoreños. También conocimos a unos ingleses que estaban esperando la bajada del agua, que había inundado las pistas de tierra, que les llevan a los puntos donde hacen las prospecciones de petróleo.
Después de escuchar distintas versiones sobre las pistas, tomamos un sendero hacia Bassikounou, para buscar la frontera con Mali por Fassala. El desierto aparecía enorme y con muchos lugares inundados por las lluvias, que nos obligaban a dar muchos rodeos. No encontramos ni un vehículo, ni persona alguna. Al llegar la noche, acampamos junto a los únicos nómadas que encontramos: dos familias, que vivían en sendas jaimas. Hospitalarios, nos extendieron unas esteras de palma para que pasáramos la noche junto a ellos y nos ofrecieron te. Compartimos nuestra cena con los gentiles nómadas con los que vivimos una grata experiencia.