4 de agosto de 2007
Cruzamos el estrecho de Gibraltar desde Algeciras a Tánger en un barco marroquí. Los pasajeros aprovecharon para comer y dormir, durante las casi tres horas del trayecto. Algunos niños no cesaban de llorar. En el barco se organizó un cierto retraso en la salida de los coches ante la impaciencia de los conductores. Cuando uno tocaba el claxon, inmediatamente se desencadenaba la misma reacción, que era seguida por una mayoría. Ya en la frontera de Tánger, un hombre con bata azul nos pide la carta verde, que no hemos recibido de la policía en el barco. Nos proporciona el papel y luego nos pide una recompensa. Otro nos ofrece un té, pero luego nos pide 50 céntimos. Salimos de Tánger y paramos a dormir en la playa de las Naciones, cerca de Kenitra. Hemos hecho unos 600 kms.