7 de agosto de 2007
Pasamos por un área de dunas y cerca de un cañón cortado, a unos 50 kms antes de Tarfaya. Ya en Tarfaya, tomamos un café, observando que la ciudad está aún sin turismo, pues se respira un ambiente familiar y tranquilo. Tenemos un interesante encuentro con un saharaui, llamado el Negro, quien se brinda a enseñarnos los restos de la colonia española. Queda un Castillo, ocupado por el ejército, ruinas de la iglesia, del cine y de la escuela. También nos lleva hasta el puerto, desde donde, según él, salen las pateras a Canarias sin ningún control. En ocho horas se hace la travesía. Seguimos viaje hasta Dakhla, con pesadísimos controles de la guardia real y cenamos en Casa Luís, restaurante de un español. Hoy hemos hecho más de 700 Km. Nos quedamos a dormir en un camping a la salida de Dakhla.