Níger: con los Nómadas Peul en Rougga Ehadi Gado
Compramos gasoil de estraperlo a precio más caro que en Europa y nos pusimos en búsqueda de los nómadas. Nos costó trabajo encontrarlos, pues no tienen lugares fijos de acampar. Estuvimos dando vueltas, por los campos fuera de los caminos, hasta que dimos con ellos, gracias a un campesino que estaba cortando leña. Allí fuimos recibidos por el jefe de poblado. El campamento se llama Rougga Ehadi Gado, donde pasan unos 5 meses. El resto del año lo pasan en Nigeria, en el Departamento de Goursaou. La comunidad está compuesta por una veintena de familias. El jefe del campamento nos recibe con hospitalidad colocando su alfombra para que nos sentemos y ofreciéndonos un buen sitio junto a ellos para poner nuestras tiendas. En la conversación me dice que por desgracia con los nuevos tiempos están perdiendo la antigua solidaridad y generosidad, incluso entre hermanos.
Parece que el dinero está deteriorando sus antiguos valores de hospitalarios pastores. Nosotros no podemos quejarnos, pues recibimos de cada familia una calabaza de leche, como muestra de su hospitalidad.
Recibimos a todos los jefes de familia que vienen a cumplimentarnos según las reglas de cortesía. En la conversación me piden que intervenga en una querella que mantienen desde hace tiempo con un agricultor Hausa.
A la mañana siguiente temprano me voy con el Jefe hasta las tierras donde tienen las disputas territoriales. El Jefe no quiere salir del coche. Allí encuentro a Ehadzi ban Bela, quien me cuenta su versión. Es un agricultor que recibió unas tierras hace unos doce años y se queja de que los ganados de los Peul entran en sus plantaciones y se comen sus cosechas. No tiene interés en quedarse, pero solo se irá si recibe los 500.000 CFAS, que expresa valen las tierras. Tomo nota y me marcho manifestándole que haré lo que pueda. El hausa me invita a visitarle en la primera ocasión que pueda. De regreso, me cuenta el jefe Peul, que Ban Bela mató a un joven peul hace un tiempo y que por ello pagó con dos años en prisión. También me sugiere si yo puedo comprar las tierras. Me dice que ya le han ofrecido hasta 400.000, pero no llegan a un acuerdo. También valoramos la posibilidad de que la Administración de Níger pueda cambiar al agricultor las tierras por otras que no causen litigios como este.
Continuamos la investigación de satisfacción conyugal en familias poligínicas. Fue muy interesante la información recibida de una familia compuesta por el marido de 60 años, una primera mujer de 39 y una segunda de 17. También murió otra anterior esposa. Las principales quejas llegan de la primera esposa, que se queja tanto del marido como de la segunda esposa más joven. El marido se queja menos y la esposa recientemente incorporada parece disfrutar tanto de las relaciones sexuales como emocionales en el seno de nueva familia, habiendo incrementado su estatus ante la nueva situación.
Los Peul son patriarcales y patrilocales. Se casan con miembros del mismo clan y distinto poblado. La dote consiste en además de pagar el precio de la novia a su familia, consistente entre 200.00 y 500.000 CFAS, pagar un buey para invitar al grupo, lo que supone otros 250.000 CFAS adicionales. Esto encarece los matrimonios peul, respectos de los Hausa, que no requieren del banquete con buey.
Desde el campamento salimos a un mercado semanal, que como la mayoría están muy concurridos y animados. Otro día nos desplazamos hasta Baradé, que quiere decir el lugar del pozo, donde continuamos nuestra documentación de los Peul y a los que los Touareg denominan Fulani.
Entretanto han llegado a Niamey Malén Aznárez, redactora de El País, acompañada de el fotógrafo Alfredo Cáliz, quienes estarán con nosotros una temporada a fin de hacer una observación participante desde dentro de la expedición, con el objetivo de sacar un reportaje próximamente sobre nuestro trabajo de investigación y asistencia médica en África. Después de llegar a Niamey, tomaron un todo terreno y llegaron a nuestro encuentro en Guidam Roumdgi. Los días después de su llegada estuvimos completando la investigación con los Peul y Hausa. Visitamos otro campamento nómada, donde encontramos algunos enfermos de malaria y varios casos de otitis, causadas por insectos. Tuvimos oportunidad de asistir a la llegada de algunas caravanas familiares, en su desplazamiento hacia el sur. También regresamos a los poblados sedentarios, para que tuvieran Malen y Alfredo la oportunidad de conocer a nuestros amigos Peul y ver la diferencia con los nómadas.