Breve historia de Chiapas

Historia Prehispánica
En Mesoamérica se han identificado siete áreas culturales diferentes: la región del Altiplano Central y la región del Occidente, destacando la huasteca, la totonaca, la olmeca, la zapoteca, la mixteca y la nahuatl. La región Oriental está ocupada por diferentes etnias mayas que son las que conforman la población actual del Estado de Chiapas.
El sitio arqueológico más antiguo descubierto en Chiapas se encuentra en la cueva del Rancho de Santa Marta, cerca de Ocozocuautla, pero también son representativos de esta época otros sitios arqueológicos como por ejemplo los de Chiapa de Corzo, El Vergel, Villa Flores, Pueblo Viejo, Ciudad de los Muertos…

Se cree que durante el siglo I a.C. se terminaron de desarrollar los rasgos que definirían posteriormente lo que conocemos como la cultura maya. La sociedad maya se dividía en un sector minoritario conformado por nobles y sacerdotes que ejercían el gobierno y el control del pueblo mediante una profunda y compleja ideología religiosa y la gente común que sustentaba al poder real.

Alrededor del año 500 a.C. se iniciaron las grandes edificaciones en el área maya. El máximo esplendor de esta cultura se da entre el 250 d.C. y el 900 d.C., momento en que se desarrollan importantísimas ciudades como Palenque, Bonampak, Yaxchilán, Toniná, Tenán, y Chinkultic. En esta época alcanza el máximo esplendor la escultura, el cálculo matemático, el conocimiento de la astronomíay de la arquitectura. Se construyeron monumentales centros ceremoniales, constituidos por plazas amplias, alrededor de las cuales se localizaban templos y adoratorios, las habitaciones para los nobles, baños de vapor, acueductos y edificios para la observación astronómica. Eran maestros en la elaboración de estucos y el labrado de tableros como los que todavía hoy en día se pueden observar en la ciudad de Palenque. Las extraordinarias estelas y dinteles de Yaxchilán, así como las pinturas murales de Bonampak que están consideradas entre las mejores de Mesoamérica.

Existen diversas opiniones sobre las causas de la decadencia y abandono de estas ciudades entre los años 850 al 900 de nuestra era. El cambio climático, la deforestación de la selva, el desmedido crecimiento de la población y posiblemente las rebeliones de los labradores contra sacerdotes y nobles pudieron ser las causas del exilio y abandono de los grandes centros ceremoniales. Algunos describen como, silenciosamente, en caravanas, abandonaron la tierra de sus mayores, dejando atrás palacios, templos y ciudades en el seno de la selva, siendo esta misma la que con su crecer incesante cobija esos monumentos como si quisiera protegerlos de la vista y de la atención humana.

El dominio de los pueblos indígenas
Tras la desaparición de los grandes reinos mayas, se desarrollaron en Chiapas pequeñas provincias o cacicazgos con autonomía entre sí, que no pocas veces se enfrentaron en guerra. Existían, y aún hoy existen,  gran variedad de grupos mayas como los lacandones, choles, mames, tojolabales, zoques, tzeltales y tzotziles que fueron ocupando los sitios en donde los encontrarían los invasores toltecas, mexicas y españoles.
Alrededor del año 1000 tuvo lugar la invasión de los toltecas, un pueblo guerrero que ocupaba parte de lo que hoy es el estado de Hidalgo, en el centro de México.

En 1482, los mexicas, comandados por el caballero águila Teltotol al frente de un poderoso ejército, salieron de Tenochtitlán con el propósito de conquistar Chiapas. Penetraron por la región de Tonalá, donde se enfrentaron con los habitantes del Soconusco, a los que vencieron, y conquistaron sometiendo a los pobladores a pagarles tributos como ropas de algodón, cacao, pieles de tigres, plumas multicolores y pájaros. Continuaron hacia el centro de Chiapas, donde los chiapanecas opusieron resistencia negándose al dominio.
Todas estas incursiones irían conformando el nuevo cuadro cultural de la región.

La conquista española
A la llegada en 1523 de los conquistadores españoles a tierras de Chiapas, los chiapanecasocupaban la depresión central, en la margen del río Grande, muy cerca del lugar conocido como el Cañón del Sumidero, en Chiapa de Corzo. Éste fue el destino de la primera expedición, capitaneada por Luís Marín, venciendo a los indígenas en el camino a Tepuzuntla (Tabasco) y Quechula. Se establecieron en Tecpatán e Ixtapa, donde el hostigamiento de los indios Chiapas ocasiono que tras obtener oro, joyas y plumas de aves exóticas, los españoles regresaran a Coatzacoalcos a repartirse las riquezas conquistadas.

Al verse librados de la batalla con los españoles, los chiapas volvieron a ejercer su dominio sobre los pueblos de la zona, al mismo tiempo que se preparaban militarmente para otras batallas que tuvieran que librar con los españoles. Una segunda expedición a cargo de Rodrigo Rangel en 1524 fracasó rotundamente en el camino  sin llegar siquiera a tocar suelo chiapaneco.

Sin embargo, el capitán Diego de Mazariegos, originario de Ciudad Real, siguió la misma trayectoria que Luis Marín hasta Quechula. Desde ahí se dirigió al pueblo de Osumalapa (hoy San Fernando de las Ánimas), luego a Tamazolapa (ahora Don Ventura) y acampó en el pueblo zoque llamado Tochtla (hoy Tuxtla Gutiérrez).

Mazariegos se encontró con los chiapas levantados en armas. La resistencia indígena duró varios días, pero finalmente comprendieron que la derrota era inminente y para evitar ser vencidos decidieron, según cuenta la leyenda, arrojarse al Cañón del Tepetchía (Sumidero).


Tres siglos de dominación española

Después de la conquista del territorio de Chiapas, Diego de Mazariegos fundó a finales de 1527, a la orilla del río Grijalva, la primera población española, Villa Real, en recuerdo de su ciudad natal en España. Levantaron la cárcel y la picota en la parte más alta y se abrió el libro de registro de vecinos y fundadores.

El lugar elegido demostró no ser adecuado y así unos meses más tarde encontraron en el próximo Valle de Jovel las condiciones propicias para fundar una nueva Villa Real a la que se llamó Chiapa de los Españoles Allí se desplazaron los habitantes de Villa Real quedando ésta en manos de los indios chiapas que la nombraron Chiapa de los Indios (hoy Chiapa de Corzo).

Mazariegos ordenó que se trazaran en la nueva Villa Real calles y se repartieran solares entre los españoles, ubicando a los indios tlaxcaltecas y mexicas en los alrededores. Diego de Mazariegos al frente de las autoridades del lugar intentó mejorar la condición del indígena evitando abusos por parte de los españoles. Sin embargo, presionado por diversos grupos en el desorden propio de la conquista, no pudo sostener esta tranquilidad mucho tiempo por la ambición de los esclavistas, quienes le acusaron ante las autoridades del Virreinato de la Nueva España del mal reparto de las encomiendas.

Por ello, a principios de 1529 el Virrey envió a Villa Real para revisar la actuación de Mazariegos a Juan Enríquez de Guzmán, quien fue nombrado alcalde mayor y juez de residencia por la primera audiencia de la Nueva España. A Mazariegos le fueron decomisados sus bienes. El alcalde cambio después el nombre de Villa Real por Villa Viciosa. Sin embargo, dos años más tarde  a pesar del empeño del nuevo alcalde, en 1531 a ésta última se le termina denominando Villa de San Cristóbal y en 1536 Ciudad Real.

Los posteriores cambios hicieron que a principios del siglo XIX fuera ya conocida como San Cristóbal y a mediados del siglo XX se le agregó el apelativo “de las Casas”, en honor a Fray Bartolomé de las Casas quien dedicó su vida a la defensa de los derechos de los indios, nombrándola en 1954 como Ciudad de las Casas, y registrándose actualmente como San Cristóbal de las Casas.

En Villa Real o Ciudad Real, se fundaron los primeros conventos e iglesias, destacando la orden de los dominicos, quienes llegaron a territorio mexicano entre 1526 y 1528, difundiendo la religión católica en gran parte del territorio de Chiapas. Para lograrlo tuvieron que adaptarse a las circunstancias geográficas de cada zona y aprender la lengua de los indígenas.

Anexión de Chiapas a México
Un movimiento de independencia en 1810 creó un especial entusiasmo en los habitantes de la provincia de Chiapas, surgiendo la idea de independizarse del virreinato de Guatemala para anexionarse a México.

El día 23 de enero de 1824, el ayuntamiento de Ciudad Real pide formalmente su incorporación a México. Tiempo después, Comitán toma la misma resolución, lo que no ocurre con el ayuntamiento de Tuxtla, que sostiene la conveniencia de unirse a Guatemala. Ante la actitud de los dos ayuntamientos, el Congreso local comunica a todos sus integrantes la importancia de unirse a una nación que pudiera solucionar los problemas económicos que enfrentaban a las provincias, por lo que se determinó realizar una votación para elegir a qué nación debían unirse.
Ante semejante actitud, se decidió llevar a cabo elecciones para determinar el destino de la provincia, por lo que el 14 de Septiembre de 1824 fue definitivamente proclamada la anexión de Chiapas a México.