Valle del Mugu Khola, tomas falsas
13/04/09
Al adentrarnos en valles cada vez más remotos donde la población ha tenido escaso contacto con occidentales se producen situaciones muy curiosas como consecuencia del choque cultural. La mayoría de las veces es complicado averiguar quién sorprende más a quién, pero ayer creo que les ganamos por goleada …
Llevamos ya un par de días filmando en las gompas (monasterios budistas) de los alrededores. Nuestra intención es que uno de los hilos conductores del documental sea la historia de la fundación de Mugu por un rimpoché tibetano que partió del monte Khailas en el año 1184. Se transmite de lama a lama por vía oral y buscábamos precisamente plasmar esa escena con la cámara. Tanto el escenario como los protagonistas eran los idóneos: la gompa Dode Chumik con sus thankas (retablos) de finales del siglo XVII, el lama Thinley en el papel de discípulo y el lama Tshun Chung, el más anciano de Mugu, como su maestro. Según nos cuentan, en sus 76 años de vida todavía no se ha enfadado nunca (puede que el que esté medio sordo tenga bastante que ver). La iluminación nos dio varios quebraderos de cabeza (tuvimos que repetir la escena al día siguiente) hasta que por fin optamos por encender los focos, como podéis ver en las fotos … Todo un acontecimiento por estos lares, donde nunca antes habían visto una cámara de vídeo y mucho menos un generador de energía.
Esta mañana antes de levantar el campamento el lama ha hecho unas ofrendas con arroz y chang para que la buena suerte nos acompañe durante la expedición a la montaña. Remontando el río, a unos diez kilómetros, se llega a Purano Mugu, el emplazamiento originario de la fundación a cargo del rimpoché tibetano en 1184. Aproximadamente un siglo después se trasladó el asentamiento a su actual ubicación, unos 300 metros valle abajo, donde los inviernos son más llevaderos.
Estamos acampados en un paraje bucólico a orillas del Mugu Khola, a 3600 metros de altitud, con un rebaño de yaks pastando en la pradera y bañándose en el río. El valle que se extiende hacia el este, remontando el Kogi Khola, era la ruta que seguían antiguamente las caravanas que traían la sal del Tíbet. Nuestra caravana virará también mañana hacia el este un poco más arriba, en la confluencia con el Kochijawa Khola.