Ataque a la cumbre. ¡A por ella Juan!

Domingo, 5 de junio a las 21:57 horas

Durante estos dos últimos días, las noticias de Juan han llegado con cuentagotas, estos días atrás ha escarmentado y se ha dado cuenta de que los excesos de peso por pequeños que parezcan, se terminan pagando. Por ello intuimos que ha dejado el teléfono satélite en el Medical Camp y que las pocas noticias que nos hace llegar son a través de el equipo satélite de los guías. Por lo poco que nos ha comunicado deducimos que en estos momentos lo mas seguro es que esté atacando a cumbre. Estos dos días atrás el tiempo en el High Camp  (5200 msnmn) no ha sido todo lo bueno que habría hecho falta para hacer un ataque sin riesgos para los componentes de la expedición. Sin embargo parece ser que estos momentos la climatología está dando un respiro y que en cuestión de horas podría estar acariciando la gloria desde la cima más alta de Norteamérica.

– Pablo: Juan, por fin estás ahí, a punto de enfrentarte a la jornada que durante tantos día ambos soñamos compartir juntos. Cuanto lamento no poder estar ahí junto a ti acompañándote en ese agónico caminar ladera arriba, luchando contra esos fantasmas que siempre nos acompañaron, contra la hipoxia, contra el frío, contra el agotamiento y el miedo, acompañados únicamente por los motivos que solo nuestra cabeza y corazón, saben encontrar en lo más profundo de nosotros para que sigamos hacia arriba en busca de la gloria. Como tantas y tantas veces hicimos juntos.

Sin embargo esta vez no pudo ser y lamento muchísimo no poder estar en estos momentos ahí contigo, conseguir una cumbre más juntos y derramar una vez más, las emotivas lagrimas mas altas de ese Continente.

Pero lo siento amigo, esta vez tendrás que emocionarte solo porque tanto yo, como todos los que estamos pendientes de ti aquí abajo, sabemos que lo conseguirás, que alcanzaras lo más alto.

Y ojalá te llegue toda la energia que te mandamos todos los que hoy somos conscientes de que estarás luchando por alcanzar la cumbre del McKinley, el techo de Norteamérica.

Un ataque a cumbre que no termina de llegar

Lunes, 6 de junio a las 9:38 horas

Anoche tuvimos nuevas noticias de Juan, todas nuestras especulaciones han sido corroboradas. Como bien pensábamos no ha subido su teléfono satélite para ahorrar peso, sin embargo en algo no hemos acertado y es que aún no ha podido atacar a cumbre. Llevan casi cuatro días atrapados en el High Camp a 5.200 msnm. Durante estos días el tiempo no ha acompañado nada. Apenas han podido salir de la tienda, no para de nevar y el viento no termina de soplar. Solo han podido salir un poco a reforzar los muros que hacen que la tienda no sea castigada tan duramente por el viento y poco más. Los ánimos empiezan a decaer ya que son mucho días en ese estado, encerrados en una pequeña tienda, que en esta ocasión Juan, tiene que compartir con 3 expedicionarios más. Las pocas comodidades con las que se cuentan en una expedición de este estilo han dejado de existir. Aun así parece que hoy el tiempo podría dar un respiro y puedan hacer un intento de cumbre, aunque las recientes nevadas no van a facilitar la labor. El intento de cima podría ser en cualquier momento.

Juan corona la cima del Monte Mckinley

Martes, 7 de junio a las 11:03 horas

Después de un largo y sufrido día Juan nos ha hecho llegar la noticia que tanto esperábamos y a las 10:00 (hora española) llegaba al campamento después de 13 horas de durísima actividad.

‘El día ha sido muy duro’, según nos describía. ‘Han sido cerca de 8 horas de subida y 5 de bajada. Comenzamos el ascenso a las 9:00 (hora de Alaska) y a primera hora tuvimos que pasar durante cerca de 3 horas por una zona en sombra y pasamos mucho frío. Luego tuvimos varios pasajes a media ladera muy expuestos; una caída ahí habría resultado fatal y apenas había espacio para poner ambos pies en paralelo, con lo que resultó una difícil progresión; días atrás una cordada perdía la vida en esta zona’.

‘Los últimos metros se hicieron interminables ya que la cumbre se ve al final del todo y parece que nunca vas a conseguir llegar hasta ella, pero por fin tras 8 Horas de durísimo ascenso conseguimos llegar a la cumbre.

Apenas pudimos estar allí media hora. El día estaba soleado pero el frío era muy intenso y tuvimos que bajar unos metros para comer algo e hidratarnos, ya que en la misma cumbre era prácticamente imposible estar’.

‘Estoy muy contento, pero destrozado’, nos explicaba Juan desde el saco de dormir ya en el campo 4.

Su logro ha sido dedicado, pero eso que lo narre él a su descenso, ya que si el tiempo acompaña, podrá llegar en 3 días al campo base.

Enhorabuena compañero…

 

Agradecimientos a todos aquellos que han hecho posible este reto: Ayuntamiento de Madrid, Ayuntamiento de Fuenlabrada, Ayuntamiento de Móstoles, Lenovo.