Porteo hacia el Medical Camp. Del lunes 23 al domingo 29 de mayo
Lunes, 23 de mayo a las 15:57 horas
Después del viaje en avioneta, con vistas espectaculares, Juan y Pablo han llegado, por fin, al Campo Base del Mckinley!! Esperemos que la ilusión y la expectación les deje descansar en su primera noche. ¡Ánimo chicos!
Martes, 24 de mayo a las 13:59 horas
Tras una costosa ruta de 5 horas, arrastrando un trineo de 55kg de peso, Juan y Pablo han recorrido una distancia de 9km por la superficie del glaciar. Se encuentran en el Campo 1, a 2.300 metros de altitud. Exhaustos, mañana dedicarán la jornada a descansar. El tiempo es bueno y ambos se encuentran en buena forma. Ha sido un duro comienzo, pero la ilusión de vivir esa experiencia, les acompaña.
Miércoles, 25 de mayo a las 14:31 horas
Hoy Pablo y Juan han realizado una jornada de ascenso, con retorno de nuevo al Campo 1. Durante 4 horas han porteado 20 kg de peso, hasta los 3000m. La subida ha sido dura, pero con el tiempo soleado a su favor. Sin embargo, al llegar de nuevo al Campo 1 el sol ha dejado paso a una importante nevada. De momento, mal tiempo.
Jueves, 26 de mayo de 2011 a las 5:08 horas
Pablo baja de las laderas nevadas del Gigante Americano
El excesivo sobrepeso cargado a las espaldas junto con un mal movimiento hacen que Pablo sufra una lesión de rodilla. No siendo excesivamente preocupante, si que le dificulta gravemente para continuar con la escalada y sus pesados porteos de material.
Reunión en la tienda, hay que tomar decisiones y estas no son fáciles.
Para mañana nos espera una larga y dura jornada con más de 25kg a la espalda, si la lesión de Pablo se agravara en el siguiente campamento, el descenso sería más complicado y comprometería con ello a todo el grupo. Hoy estamos a un día del Campamento Base y la retirada es más sencilla.
Tras varias horas de conversación por acuerdo mutuo se decide: Pablo desciende al Campamento Base y de ahí a la civilización y Juan dentro de un grupo de 7 personas, continuará montaña arriba.
Desde Talkeetna 5 minutos después de hablar con Juan a través del teléfono satélite, “te mando todas las fuerzas con las que yo no he podido luchar, para que llegues hasta lo más alto. Un más que fuerte abrazo compañero, eres tan grande como la montaña desde la que nos acabamos de despedir.”
A por ella…
Viernes, 27 de mayo de 2011 a las 3:32 horas
Llegada al campamento II
Después de la bajada de Pablo de ayer, Juan y el resto del grupo pudo descansar durante todo el día en el campamento I. Tras el porteo realizado días antes por Juan, Pablo y el resto del grupo hasta las cercanías del campo II, en la jornada de hoy está el peso a portear era bastante menor con lo que a 1º hora de la mañana el grupo, compuesto por Juan y el resto de compañeros, ha ascendido al campo II en cinco horas (1000 metros de desnivel), el día a sido duro pero el tiempo una vez más acompañaba y eso ha facilitado la ascensión. Recuperándose ya desde la civilización Pablo a aprovechado el día para realizar los trámites e intentar adelantar su vuelo, mirar los partes meteorológicos y prever a Juan de un posible cambio de tiempo el cual se estima que llegue el sábado. Juan y Pablo mantienen una comunicación diaria a través de los equipos satélite.
Sábado, 28 de mayo de 2011 a las 8:57 horas
Porteo hasta Campo II
Hoy Juan y el resto del grupo han bajado a por el porteo que días atrás subieron el, Pablo y en resto de componentes. Lo han subido hasta el campo II y han estado realizando maniobras de aseguramiento y unificando criterios técnicos. El clima una vez más está perdonando y parece que la borrasca no termina de llegar. Juan está motivado y con ganas, aun le quedan un par de días duros hasta llegar al Medical Camp, desde donde en dos días se puede alcanzar la cumbre.
El sabor amargo de tener que bajarse de la montaña mucho antes de lo esperado es algo difícil de explicar, son muchos meses de trabajo de ilusiones conjuntas, pero aun a día de hoy tras dos días de reposo, Pablo sigue resintiéndose de la rodilla dejando cada vez más claro que el descenso fue la mejor opción para no agravar la situación, tanto suya como del grupo. Aunque los sentimientos son contradictorios, si bien es cierto que por mucho que se confirme el haber tomado la decisión correcta un cierto sabor a “derrota” y las ganas de seguir combatiendo por la cima del McKinley sigue ahí. al igual que seguirá ahí la idea pregunta de ¿habré hecho lo correcto?
Mejor preguntarse eso que no preguntarse ¿qué diablos estoy haciendo aquí? ya que en este caso ya sería tarde para muchas cosas.
Pablo ha conseguido cambiar los vuelos para regresar a España a primeros de la semana que viene. Son cerca de dos semanas las que Juan podría estar por las alturas y en Talketna, hay pocos recursos. Hasta el día 30 que parta el anticipado vuelo. Pablo ha cogido un tren que le ha llevado a 300km más al norte del país, A la entrada del Parque Nacional de Denali, en la ladera contraria por la que Juan y el grupo están ascendiendo. Ambos intercambian información y sensaciones a diario a través del teléfono satélite.
Domingo, 29 de mayo de 2011 a las 5:33 horas
Hoy el grupo compuesto por Juan, cuatro expedicionarios más y dos guías, han subido un porteo de víveres (comida, material técnico, combustible y demás) hasta las cercanías del Windy Corner, una travesía cercana al campamento conocido como Medical Camp. La jornada ha sido dura una vez más, grandes desniveles a salvar imponentes laderas a los lados y un sinfín de grietas a salvar. Hoy las raquetas de nieve han dado paso a los crampones y las laderas que cruzaron en travesía no daban cabida a ningún tipo de distracción. Han sido más de cuatro horas de ascensión para salvar los 700 metros de desnivel hasta el emplazamiento donde se ha quedado el material y otra hora y media en bajar. el día ha dejado de ser tan soleado como en jornadas anteriores, la niebla junto con alguna que otra nevada han dificultado un poco la visibilidad, por suerte la temperatura aun no era muy baja. Ya de nuevo en el campo II, en grupo descansa esperando a que mañana amanezca un nuevo día y puedan llegar hasta el Medical Camp.
Por otro lado Pablo ha estado en la zona norte de la montaña, bastantes metros más abajo, el contacto visual con osos alces y demás animales de la zona, por agradable que ha sido, no ha despejado la nube de sentimientos que ronda en su mente. Mañana regresará a España con una expresión muy distinta de con la que vino al estado más al norte de EEUU.