12 de diciembre de 2011

Día 43: Chapuzas antárticas

Horas de marcha: 9h30 ‘- Acumuladas Totales: 239h15
Km./Día: 30,6 – Acumulados Totales: 515,9 Km. Faltan hasta Polo Sur: 629,3 Km.
Días avanzando: 28 (24 Solo) – Días parado: 15 (0 Solo) – Total Días: 43

Pues si, hoy he superado por primera vez los 30Km./día. Ha sido una sorpresa pues la visibilidad durante las 4 primeras horas era muy mala y costaba ver el relieve del suelo. Pero la superficie era muy buena y era fácil encontrar la trazada. Iba más cansado que ayer, pero tenía muchas ganas de superar, como mínimo, los 28 Km., pues he calculado que si consigo mantener desde hoy (incluido), una media diaria de 28 Km. recorridos, tardaré 24 días hasta el Polo Sur. Ahora que ya he hecho varias tiradas por encima de los 25 y un par en torno a los 30, creo que 28 al día puede ser un buen objetivo… Por el momento, siguiendo esta media que estreno hoy, ya sólo me quedarían 23, y llevo 2,6 Km. de reserva (la diferencia entre los 28 y los que he hecho hoy), para aplicar a algún día que no llegue, o para aplicarme un bono de algún día al final.

Con estos cálculos, estaría en el objetivo final el día 3 de enero si no hago ninguna parada a descansar o por culpa del mal tiempo. Y pienso que, siempre sin paradas, como mucho podría mejorar un par o tres de días, o empeorar también unos 3 o 4. Por tanto, y cruzamos los dedos, espero llegar al Polo Sur entre fin de año y reyes aproximadamente.
———————————————————————————————–

CHAPUZAS ANTÁRTICAS:

Hace tres días, cuando os hablaba de cómo me organizaba a nivel de orientación, os decía que no podía ir siempre con el GPS porque en el exterior del anorak y en marcha, las pilas se agotan en poco más de una hora. Entonces, miro el GPS de vez en cuando (cada hora o dos horas), y sigo siempre el rumbo con la brújula. Lo que hago es buscar una referencia visual e ir hasta allí, y una vez estoy, miro la brújula para fijar el rumbo de nuevo, e ir hasta otra referencia. Pero lo que pasa es que a menudo no tengo referencias visuales claras (nubes, montañas, marcas visibles a larga distancia en la nieve por sastruguis, zonas más oscuras o más claras, etc …), y entonces tienes que ir consultando la brújula cada dos por tres, y pierdes mucho tiempo, aparte de que vas haciendo pequeñas desviaciones que siempre es distancia perdida al cabo del día.

Para solucionar esto, hay un sistema que he visto que expedicionarios polares lo llevaban a menudo. Este consiste en un ‘compás’, que es lo mismo que una brújula en forma de rueda que va flotando y siempre indica bien la dirección correcta, esté en la inclinación que esté, o aunque esté en movimiento (seguramente lo habéis visto alguna vez sobre el tablier de algún coche 4×4). Y llevan el ‘compás’ con un sistema que se toma de la cintura, y lo tienen siempre delante para poder ir siguiendo el rumbo constantemente sin detenerse. Yo pedí sobre la conveniencia o no de llevar este sistema para esta expedición, pero se me dijo que no valía la pena, y no investigué más. Y el hecho es que lo encuentro muy necesario, y aconsejaría a todo aquel que haga travesías de estas, que lo llevara.

Es a partir de aquí cuando hace unos días me puse a fabricar una ‘chapucilla’ que me sirviera de compás para la función aproximada que os he comentado. Material requerido: una brújula, una fijación de recambio, un buen trozo de plancha de aluminio que tengo para proteger el hornillo (cogí la del fogón de repuesto), cinta americana y una cuerda. Resultado: me he fabricado una especie de ‘compás’ que podéis ver en la foto, que no es tan preciso como uno con la brújula/bola suspendida, pero me hace muy buen servicio. No es demasiado preciso cuando estás en marcha, ya que el movimiento hace que la brújula no esté exactamente orientada, pero sí que te va dando una buena idea de si te desvías o no del rumbo, y a la que vas muy despacio o te paras, ya marca perfecto el rumbo y puedes ir siguiendo.

Total, que estoy más feliz que un anís con mi inventillo, que sin duda, también me está ayudando a mejorar el ritmo estos días, pues me ahorra un montón de paradas a revisar constantemente la dirección.