30 de noviembre de 2011
Día 31: Un mes de expedición
Horas de marcha: 8h45 – Acumuladas Totales: 125h30
Km./Día: 18 – Acumulados Totales: 227,6Km.
Días avanzando: 16 (12 Solo) – Días parado: 15 (0 Solo) – Total Días: 31
El mismo ritmo de ayer, pues si hubiera caminado una hora más, habría hecho también los 20. Pero la jornada ha sido mucho más dura, pues el terreno estaba fatal… es absolutamente agotador y lento avanzar así. Por eso, aún estoy contento de haber hecho 18 Km.
Hoy hace exactamente un mes (31 días) que Carles y yo iniciamos esta expedición. El día 30 de octubre la avioneta “Twinn Otter” (en la foto), nos dejó en Hercules Inlet, apenas en el umbral de la costa antártica. Ha sido un mes muy intenso de emociones, aburrimiento, rutinas, esfuerzos, incomodidades, tensiones, decisiones, etc. Pero no ha sido un mes que haya sido demasiado fructífero en cuanto al avance de la travesía. De hecho, si miramos las cifras, uno se desanima muchísimo, y le vienen ganas de buscarse alguna excusa para salir de aquí y pasar las Navidades en casa. Pero esto no es trabajo para pesimistas, y estoy seguro que, a pesar de los pocos kilómetros avanzados en este primer mes, las cosas mejorarán, el terreno será más bueno, y la distancia diaria recorrida mucho más alta.
De hecho, de todo el mes sólo he podido avanzar 16 días (12 solo y 4 con Carles), y los otros 15 hemos estado parados dentro de la tienda (13 por una tormenta de nieve y viento, y 2 por el problema en el talón de Carles, hasta que le evacuaron). Y en estos 16 días estoy en el umbral (espero pasarlo mañana) del paralelo 82 de latitud. O sea, sólo he hecho casi 2 de los 10 que tengo que hacer.
El próximo mes tiene que ser mucho más rentable. Y cuando se acabe, seguramente no habré llegado al Polo Sur, pero si no falla nada, puedo estar ya muy cerca de conseguirlo. Afronto este segundo mes con optimismo y motivación, pero también un poco tocado tanto porque esto es largísimo y muy duro a nivel físico y por las condiciones del tiempo, como porque sé que si la añoranza de la familia siempre es uno de los factores que más desgastan, sabiendo que tenemos todas las fiestas de Navidad por medio, lo pone mucho más difícil.
Pero sea como sea, estoy totalmente convencido en ir adelante. Si el físico no me falla, el material tampoco, y tengo suficiente comida y combustible, pienso que la mente me concederá la tenacidad y la energía necesaria para seguir luchando.
Keep Fighting until the End!