La literatura y el tren resultan inseparables a lo largo de la historia de los últimos ciento cincuenta años, y en particular la novela negra, que ha encontrado en los trenes un escenario perfecto para desarrollar tramas intrigantes en un reducido espacio. A través de las páginas de grandes escritores, como Agatha Christie o Patricia Highsmith se descubren tramas intrigantes y las
insospechadas relaciones que se pueden establecer en un viaje en tren. Autora estrella de este particular género “noir sobre raíles” fue Agatha Christie, viajera y arqueóloga, que desarrolló sus más intrigantes tramas detectivescas en trenes, desde el Orient Express al Tren Azul o los cotidianos trenes ingleses, tan presentes en la mayor parte de sus obras.
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