Olas rodillo de casi 20 metros de altura
La segunda etapa del viaje de Antonio de la Rosa será navegar desde isla Elefante, las más oriental de las Islas Shetland del Sur hasta alcanzar las islas Georgia del Sur, que, aunque recibieron tal nombre del famoso navegante James Cook en 1774, ya habían sido descubiertas por el marino español Gregorio Jerez casi un cuarto de siglo antes y a las que había dado del nombre de islas San Pedro.
En esta segunda parte de su travesía, Antonio de la Rosa se propone seguir el recorrido que realizó el explorador anglo-irlandés Ernest Shackleton cuando, dejando a la mayor parte de sus hombres en isla Elefante se dirigió en un pequeño bote hacia las estaciones balleneras de Georgia del Sur/isla san Pedro, para buscar ayuda.
En este caso, a las dificultades anteriormente mencionadas se suma que el fondo del mar se eleva, de forma desigual desde los 5000/5500 metros de profundidad a los 2.500/3.500 metros, acelerando y agitando todavía más las aguas que han atravesado el pasaje anterior. Convirtiendo, como así lo atestigua los diarios de Shackleton, este recorrido próximo a los 1.500 kilómetros, en una de las mayores hazañas de la historia de la navegación mundial, que hasta la fecha ha sido repetido por muy pocos navegantes y por ninguno en solitario, como se propone hacerlo Antonio de la Rosa.
En esta segunda parte del viaje el deportista español se propone instalar una vela al barco para, al igual que hizo Shackleton, aprovechar los vientos del Oeste que son los dominantes en toda la zona. Esta situación no está exenta de dificultades, puesto que, si bien le ayudarán en la progresión, es necesario mantener el rumbo preciso para alcanzar su destino, una isla de 100 kms de longitud, puesto que, en caso de no alcanzar en el primer intento, la fuerza de los vientos impediría un segundo intento.
Durante todo este largo trayecto, además de las tormentas huracanadas de la zona, Antonio de la Rosa tendrá que enfrentarse a las terribles “olas rodillo” que se gestan al sur del cabo de Hornos y que van acrecentando sus dimensiones hasta alcanzar casi 20 metros de altura.