El siglo de Verne fue el del ferrocarril que abrió la posibilidad de viajar por todo el mundo con relativa comodidad. A Verne le fascinaban otros medios más ingeniosos, como globos, submarinos y otros ingenios precursores de nuevas épocas, pero sus obras están llenas de referencias al tren, en un mundo que sin embargo seguía viajando en buena parte en carreta.
Eduardo Martínez de Pisón, gran conocedor de la obra de Verne, nos descubre una geografía fantástica a través de los viajes imaginarios o reales, de la obra del escritor francés.