Diego Cortijo, explorador vallisoletano y miembro de la Sociedad Geográfica Española, lleva siete años explorando el corazón de la selva peruana y toda una vida buscando respuestas sobre los mitos de la antigüedad, como la existencia de este mítico enclave. Después de numerosos esfuerzos y acompañado de la arqueóloga peruana Geanette Guzmán y de un grupo de nativos amarakaeri, ha dado con los restos de un complejo arqueológico en la Reserva Comunal Amarakaeri, en la frontera con Brasil y Bolivia en su más reciente expedición. Según la arqueóloga, que ya ha hecho público el informe, se trata de las ruinas de una plataforma en forma de pirámide truncada de uso ceremonial construida en la época pre-inca y reutilizada hasta el periodo inca.
Cortijo estará en la tertulia de la SGE en Madrid para contarnos los detalles de la exploración y las consecuencias del descubrimiento.