Jornada del 3 de diciembre de 2011

Estoy de nuevo en Cuzco. Siento no haber podido actualizar este pequeño seguimiento pero hasta ahora no he tenido forma de agarrar un ordenador.

Han sido varias semanas muy intensas recorriendo toda la selva del río Madre de Dios. Varias semanas de contactos con las diferentes comunidades nativas que habitan estos lugares tratando de arrancarles un pedacito de su historia y sus conocimientos.
He podido visitar los petroglifos de Queros, de los nativos Huachipaires, he estado en contacto con los matsiguengas de la comunidad de Palotoa Teparo quienes me han llevado a la enigmática pared grabada de Pusharo. Una pared en medio de la jungla de 20m de alto completamente grabada de extraños simbolos de dificil interpretación.
He visitado a diferentes comunidades de nativos amarakaeri y con paciencia y sobre todo siempre con humildad, me han ido transmitiendo aquellas historias que sus ancestros les contaban. La información finalmente ha dado su fruto y pronto podré adelantaros los hallazgos, algo que confirma que las diferentes culturas andinas penetraron más allá de la frontera del verde amazónico. Junto con el potente descubrimiento en Acre de los cientos de geoglifos que nos remontan a hace más de 3000 años el concepto que se tenía de la inhóspita selva ha cambiado.

El viaje ha sido duro e intenso y por desgracia cuenta también con malos momentos. He conseguido imágenes de una tribu no contactada, una tribu de la que no se sabe nada, los “mashco piro”. Mi contacto, mi amigo, una gran persona, Nicolás, nativo matsiguenga, era la única persona que contactó con esta tribu. Él me enseñó todo lo que se sabe acerca de estos “no contactados”.  Días después de dejarle, me entero por radio de la noticia, los “kalatos”, los desnudos, lo han matado. Es dificil de explicar.
Estoy agotado y durante el viaje me lamentaba de cargar con algunos equipos de grabación, espero que haya merecido la pena, tengo algunas imágenes que valen la pena.

Son muchas informaciones que he de ordenar y espero pronto compartir con vosotros, es necesario también seguir un protocolo con las autoridades del país y eso hace que sea cauto con la información.
Me sobrarán unos días así que voy a ir a Bolivia, estoy deseando conocer las fascinantes ruinas de Tiahuanaco.

El 12 de diciembre estaré de vuelta en España.

Nos vemos pronto