27 de noviembre de 2011

Día 28: Operación urgencia

Horas de marcha: 8h45 – Acumuladas Totales: 98h15h
Km./Día: 15,5 – Acumulados Totales: 173,6 Km.
Días avanzando: 13 (9 Solo) – Días parado: 15 (0 Solo) – Total Días: 28

El segundo día de buen tiempo que tengo … con sol y muy poco vientecillo. Hubiera sido un día perfecto y agradable, si no hubiera sido por un problema con la fijación de un ski. Hace dos días me dio problemas para poder sacar la bota de la fijación. Ayer ya costaba muchísimo de poder sacar. Y hoy ha sido imposible. Me he puesto el ski esta mañana, y ya no me lo he podido sacar más en todo el día. Normalmente me lo quito un momento cuando hago una parada a comer y beber, así me siento en el trineo y me relajo un momento.

Llegando al final de la etapa he intentado forzar al máximo para sacarlo, pero tampoco ha sido posible. No podía hacer más fuerza ya que arriesgaba a romper la fijación o el aplique de la bota. De fijaciones llevo un juego de recambio, pero si rompo la bota, se acabó el Polo Sur. He intentado desmontar la fijación fuera, pero entre que hacía mucho frío para trabajar, y que al tener el ski puesto no veía bien lo que hacía, he optado por montar la tienda e instalar en él las cosas trabajando con el ski siempre puesto. Una vez todo montado, me he sacado la bota y he entrado yo y ski (él con la bota todavía puesta) dentro de la tienda. Después de cenar me he dedicado a intentar repararlo. Primero de todo he conseguido sacar, por fin, la bota. Y después he desmontado la fijación del todo. No se veía nada extraño, comparándola con la otra fijación de recambio que tengo para comparar. Por eso, lo he limpiado todo bien, y la he vuelto a montar. Y lo más curioso de todo, es que entonces funcionaba perfectamente.

Así pues, al final ha sido una operación de urgencia que ha acabado siendo sólo un dolor de vientre. Ahora tengo el paciente de nuevo fuera la tienda haciendo el post-operatorio, y esperamos que mañana esté del todo recuperado y de nuevo listo para tragarnos unos kilómetros más.

Al menos el susto de hoy ha servido para dos cosas:

1) Ahora ya sé que todo y pensar que montar la tienda solo era muy complicado, veo que todavía lo puedo hacer con un pie atado al ski. Si alguna vez se organiza un Campeonato del mundo de montar tiendas con un ski puesto, me presento seguro, porque me ha ido bastante bien.
2) Confirmar lo que decíamos hace dos días: Que todo es relativo. Mientras sufría tanto por la puñetera fijación, casi no me daba cuenta del daño que me hacía el talón derecho.