Hotel Ratna Indah, cuarta noche en una habitación los tres. Nos acompañan insectos, algún que otro roedor y una humedad que es imposible de airear, pues nuestra única ventana da a un muro de piedra, sin luz, iba a ser provisional, nuestro presupuesto no da para más. Papúa es la región mas cara de toda Indonesia.

Llevamos cuatro días de visitas y preparativos.

Nuestra contacto nos había concertado una cita con un joven de la aldea de Dabra, uno de los enclaves que se encontraban muy cerca de la boca del río Mamberamo. Agradable, parecía querer complacernos y por primera vez nos habló de un acceso hacia el río mediante 4×4, lo que nos abarataría mucho el coste. Al parecer el 4×4 podría acercarnos hasta unas aldeas, a las que todavía no acertamos a definir el nombre, a la vera del Río Baliem, antiguo Idenburg, Taritatu, en lengua local, río que muere en el Mamberamo.

Definimos costes, nos cuadra el presupuesto, pero nos parece todo aquello demasiado fácil.

No pasan ni cinco horas para que de repente, Boy, que así se llamaba este joven, nos sorprenda con un inesperado aumento de precio y tratando de puentear a Anni.

En plena negociación, ninguno lo vemos claro, y Boy se retira misteriosamente de la negociación.

Boy se presentó como el hijo del jefe de la comunidad de Dabra, y temíamos que en un momento dado, al no haber llegado a un acuerdo, al llegar a la zona tuviéramos problemas en las comunidades. Me temo que no lo sabremos hasta llegar hasta allí.

Necesitamos otro día para encontrar a otra persona que había estado en la zona, hacía ya bastantes años.

Alquilamos un todoterreno con la intención de dirigirnos a la frontera con Papúa Nueva Guinea (PNG), al poblado de Mosso. Ya en territorio virge, dos militares nos permiten el paso, Thomas, es conocido en la aldea, y de confianza.

Este “tío” de Anni empieza a dibujar con detalle algunos puntos en el río donde hay asentamientos. Confirma el acceso en 4×4 hasta Naira?, para continuar a Pagai? donde podremos tratar de alquilar un bote que nos lleve río adentro. Unos dos días navegando hasta Dabra, donde continuaremos hacia el río Mamberamo.

Thomas habla de aldeas, de montañas, de rápidos en el río Mamberamo e incluso de una tribu esquiva cuyos miembros tienen ¿cola?

A nuestra conversación se fueron incorporando miembros curiosos de la aldea. Aquí no percibo rechazo o interés hacia el extranjero, no hay turismo, sólo recibimos hospitalidad. Las caras de rostros bastos y aguerridos se relajan y sonríen ante cualquier leve saludo nuestro.

Necesitaríamos dos días más para encontrar un conductor con un buen vehículo que conociera la ruta, aprovisionarnos de comida, que el equipo se hiciera los correspondientes test de Covid y pagar el Surat Jalan, el permiso para salir de la ciudad e informar de nuestra ruta a la Policía, nos han autorizado 18 días.

Mañana partimos, entre uno o dos días de 4 x4, dependiendo del clima y derrumbamientos.

Así que por un tiempo, estas serán mis últimas líneas, esperando volver con grandes historias que contar, con imágenes únicas  y con una información valiosa de un área totalmente desconocida.

Me siento un privilegiado, consciente perfectamente de la situación actual, vernos no solo en un territorio como Papúa, ya de por sí una tierra demasiado exótica, demasiado lejana, a veces un objetivo siempre a relegar a otro puesto, si no por tener la suerte de unir fuerzas con mis compañeros y tener la determinación de hacer algo único, algo nuevo, de abrir caminos, de… explorar.

Gracias a todos los que estáis ahí en las redes, porque os siento conmigo, y a todos aquellos que de una manera u otra nos apoyáis y habéis hecho posible que estemos aquí. Me refiero a esos logos que aparecen aquí debajo de estas líneas. No son publicidad de unas marcas, es el reconocimiento a unos pocos que apoyan el sueño de unos locos.

#Sueña-Explora-Descubre

#ExpediciónMamberamo