12 de agosto de 2022
Esperas y contratiempos
Nuestra visita a las Tamrau ha sido difícil. Es una zona muy remota, con muy pocos visitantes de fuera, y la comunicación con nuestro guía Paul no ha sido nada fácil. Os lo resumo:
Día 8: tras 9 horas de viaje llegamos a Siakwa en 4×4 a las 3:00 h. y quedamos en salir al día siguiente.
Día 9: Cargamos todo en el 4×4 y sin previo aviso aparecemos en Ayapokiar, un pueblo donde el hermano del guía conoce un lek ( agrupación de machos que competirían por el apareamiento con hembras) de Paradisaea minor (Lesser Bird-of-paradise) pero más lejos de Vitakur. Aclaramos el malentendido, visitamos el lek, pasamos ahí la noche y quedamos en salir al día siguiente.
Día 10: Pasamos todo el día en Siakwa esperando a que Paul encuentre porteadores y negocie con ellos. Quedamos en salir al día siguiente.
Día 11: Todo el equipo y víveres cargado en un camión y a la hora acordada no aparecen tres de los porteadores. Paul dice tras larga espera que no se puede subir por la ruta elegida porque el acceso pertenece a otra familia. Cancelamos y cambiamos ruta.
Día 11: Cargamos otro camión y nos trasladamos a otra localidad desde donde arrancar. Pero hay que vadear un río. Cuando por fin hemos pasado todo al otro lado dicen que con cuatro porteadores no basta y que necesitamos dos más. Más esperas. Además Paul dice que se han olvidado en Siakwa parte del material. Envía a buscar porteadores pero cae la noche y no han llegado. Parece que los retrasos son intencionados y a falta de más tiempo para solucionarlo, finalmente decidimos cancelar la operación.
A pesar de la decepción, información útil
Este tipo de contratiempos y malentendidos son muy comunes en Papúa y otros sitios donde hemos trabajado, pero aquí se intensifican por lo remoto del lugar, la falta de señal telefónica y la limitada experiencia de los locales con la organización de este tipo de operaciones. Además al ser un viaje de reconocimiento estamos cortos de tiempo, y la próxima vez dedicaremos más días a esta ascensión en concreto. Aunque es una decepción no poder visitar el Vitakur esta vez, nos llevamos información útil para el futuro y hemos conocido sitios interesantes.
Borja Milá