Más pinturas rupestres en la cornisa cantábrica

Nuevas pinturas rupestres en la cornisa cantábrica

Cuenta Roberto Ontañón, investigador del Museo de Prehistoria de Cantabria que la cornisa cantábrica era un buen sitio para vivir en tiempos de glaciaciones, cuando el Cantábrico atemperaba el clima y corrían manadas de animales salvajes por la estrecha franja entre las montañas y el mar. Los caballos que por allí pastaban quedaron plasmados por los habitantes prehistóricos de la Cueva de Altamira, cuyo descubrimiento en 1868 marcó un antes y un después tanto en la investigación sobre el origen del hombre, como en las inquietudes y superioridad de éste respecto a la observación de su entorno.

A poco de cumplirse 150 años del hallazgo de la ya mítica cueva, la tecnología ha permitido dar con nuevos ejemplos de arte rupestre en la zona, probablemente del Paleolítico, cuya confirmación de  existencia se había dejado de lado para centrar los estudios en otros conjuntos más espectaculares. Sibn embargo los trabajos de investigación impulsados por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte y desarrollados por el Museo de Prehistoria y Arqueología, han permitido que Cantabria incorpore cuatro nuevas cavidades al catálogo de conjuntos de arte paleolítico. Esta cifra podría incrementarse hasta siete de producirse nuevos hallazgos en otras tres cavidades que en esta campaña de 2017 están en proceso de estudio por los investigadores. El equipo dirigido por Ontañón ha utilizado la topografía láser y escáner en 3D de las cuevas donde se sospechaba que había dibujos, y la ortofotografía y fotogrametría de los paneles decorados, con vistas a la obtención de imágenes 3D de alta calidad y resolución.

Los nuevos murales prehistóricos se encuentran en El Rejo (Val de San Vicente), Las Graciosas (Medio Cudeyo), Los Murciélagos (Entrambasaguas), Solviejo (Voto). Se trata de e descubren dibujos geométricos, sobre todo de puntos de color entre rojo y ocre, que propios del arte parietal de la cornisa cantábrica. Muchos dibujos prehistóricos son muy difíciles de reconocer a simple vista, mucho más en las condiciones lumínicas de una cueva y miles de años después de haber sido realizados.

Hasta el momento del hallazgo, Cantabria contaba con 10 cuevas reconocidas como  Patrimonio de la Humanidad por la Unesco:Altamira, Chufín, Hornos de la Peña, Las Monedas, El Castillo, Las Chimeneas, La Pasiega, El Pendo, La Garma y Covalanas.

*El mapa que ilustra este artículo ha sido realizado por Alexander Pereda, de La Gistería.