La SGE les concedió el Premio Internacional en 2005 y 2006 respectivamente.
REINHOLD MESSNER, EL MÁS GRANDE MONTAÑERO DE TODOS LOS TIEMPOS
Escalador, alpinista y explorador, Reinhold Messner ha sido descrito en muchas ocasiones como el más grande montañero de todos los tiempos. Fue el primer hombre que alcanzó la cima del Everest sin oxígeno y el primero que conquistó los catorce ochomiles del planeta.
PREMIOS SGE 2004- 4 de abril de 2005.
Es un mito viviente y una de las personalidades más atractivas del montañismo de todos los tiempos. Además de su faceta deportiva, Messner ha destacado también como escritor, divulgador de la montaña y sobre todo por su compromiso con la conservación de los entornos de montaña a través de su puesto de eurodiputado en el Parlamento Europeo. Messner ha sido toda su vida un personaje controvertido y siempre de actualidad.
Reinhold Messner nació el 17 de septiembre de 1944 en la localidad de Villnóss, en el Tirol Meridional, zona perteneciente a Italia. A la edad de 20 años, junto a su hermano Günther, (fallecido en la la expedición de ambos al ochomil Nanga Parbat -año 1970- en Pakistán) había ya ascendido a las principales cumbres de los Alpes y Macizo de Dolomitas (Eiger, Droites, Grandes Forrases, Marmoladas, Civetta, etc).
Pero la primera gran gesta de este suizo, nacido en 1944 en el Tirol italiano, fue la ascensión al Everest sin oxígeno, por primera vez en la historia, algo considerado imposible en su época. Fue el primer hombre en conseguirlo pero esta fue sólo la primera de sus hazañas. El escalador ha sido el primer hombre en alcanzar las catorce cimas (ochomiles ) mas altas del Planeta, una aventura que comenzó en el año 1970 en el Nanga Parbat (8.125 m ) en el macizo de Karakorum en Pakistán y que finalizó en 1986 con la ascensión del Makalu ( 8.463m ) y Lhotse ( 8.516 m ) en el Macizo del Himalaya. Ya ha repetido cuatro de estos ochomiles.
Además, Messner con su nuevo “estilo alpino”, revolucionó las tácticas y técnicas de abordar las más altas montañas de la Tierra, y hoy, los más famosos escaladores mundiales las siguen fielmente: rapidez en el ataque a la cumbre, ausencia de oxígeno auxiliar, sin campamentos de altura y con el mínimo apoyo logístico de personal, guías de apoyo, alimentos y demás materiales auxiliares. Así es como ascendió totalmente en solitario y sin oxígeno el Nanga Parbat (año 1978) y el Everest (1980) por su cara Norte, hazaña aún no repetida.
Finalizada su gesta de los 14 ochomiles (al año 2004 solamente han alcanzado este logro once alpinistas, entre ellos el vasco Juanito Oyarzabal). Messner continuó sus viajes a otros puntos del planeta y realizó expediciones (casi siempre en solitario) como la travesía de la Antártida (2.800 Km, solo y a pie durante 92 días en 1991-1992, siendo el primer hombre que lo consiguió. En 1993, atravesó también el desierto del Bhután (Asia) y el de Takla Makan, así como la península de Groenlandia en 1993 (2.200 Km). En la década de los noventa intentó cruzar el Ártico (Siberia a Canadá), viajó a las montañas de Altai (Mongolia), a los Andes, a las Rocosas, a los altos volcanes de los Andes… En el 2000 intentó una nueva vía del Nanga Parbat sin conseguirlo.
Una vida en defensa de la montaña
Reinhold Messner no es sólo un alpinista innovador, controvertido y admirado: es también un filósofo de la montaña y ha escrito más de una docena de libros sobre sus expediciones, experiencias y sensaciones. Siempre se ha declarado un acérrimo defensor de los ecosistemas, de su biodiversidad y de todos los habitantes de las altas montañas del Universo.
La fama mundial de Reinhold Messner es ya de todos conocida, y actualmente, como diputado del Parlamento Europeo por los “Verdes”, sigue defendiendo, con sus conferencias y libros, la actividad montañera, el respeto a la biodiversidad de las montañas, y sobre todo, el apoyo a las gentes que habitan en los pueblos montañeses que son quienes realmente conservan y mantienen sus ecosistemas. Es autor, en el Año Internacional de las Montañas (Año 2002) del ya famoso “Decálogo” para la conservación del Medioambiente en la Tierra.
Reinhold Messner ha contribuido definitivamente a difundir el deporte de montaña como una forma de superación personal, difundiendo sus experiencias y su particular filosofía de la montaña y el montañismo a través de escritos, conferencias y foros en todo el mundo.
Su biografía ha sido publicada en 2002 por la editorial Desnivel “Conversaciones con Reinhold Messner, escrita por Sebastián Álvaro.
Sus 18 conquistas:
1. Nanga Parbat (8.125) 1970
2. Manaslu (8.158) 1972
3. Gasherbrum I – Hidden Peak (8.068) 1975
4. Everest (8.848) 1978
5. Nanga Parbat (8.125) 1978
6. K-2 (8.611) 1979
7. Everest (8.848) 1980
8. Xixapangma (8.046) 1981
9. Kanchenjunga (8.598) 1982
10. Gasherbrum II (8.035) 1982
11. Broad Peak (8.048) 1982
12. Cho Oyu (8.201) 1983
13. Gasherbrum II (8.035) 1984
14. Gasherbrum I – Hidden Peak (8.068) 1984
15. Annapurna (8.091) 1985
16. Dhaulagiri (8.197) 1985
17. Makalu (8.463) 1986
18. Lhotse (8.516) 1986
BOLETÍN 60
Artículo de Pedro Nicolás, miembro de la Junta Directiva de la SGE y Presidente de la Real Sociedad de Alpinismo Peñalara.
Reinhold Messner. Una manera nueva de vivir las montañas y la aventura
El alpinista Reinhold Messner fue galardonado con el Premio Internacional de la Sociedad Geográfica Española en el año 2004. Este año el Premio Princesa de Asturias al Deporte ha sido concedido a Reinhold Messner, conjuntamente con el alpinista polaco Krzysztof Wielicki, uno de los mejores exponentes del himalayismo invernal tan vinculado al alpinismo de ese país. Queremos desde estas páginas comentar con un mayor detalle la personalidad y las aportaciones, pensamos que muy importantes, de Messner a la relación, ya secular y siempre fascinante, del hombre y las montañas.
SYLVIA EARLE, LA GRAN EMBAJADORA DE LOS OCÉANOS
Oceanógrafa, investigadora, escritora y Explorer in Residence de National Geographic, la estadounidense Sylvia Earle es conocida en todo el mundo como “Su Majestad de las Profundidades”.
PREMIOS SGE 2005 – 21 DE MARZO DE 2006.
Esta mujer nacida en Gibbsown, Nueva York, en 1935, tiene un impresionante currículo: ha liderado más de cincuenta expediciones en todo el mundo con más de 6.500 horas de inmersión relacionadas con sus trabajos de investigación, ha vivido durante seis largas temporadas en el fondo del mar, ha regentado la Agencia Atmosférica y Marina de Estados Unidos (DOER) y ha escrito más de cien artículos y libros sobre los fondos submarinos. Lideró el primer equipo de mujeres submarinistas durante el proyecto Tektite en 1970 y tiene el récord de profundidad (1.000 metros) de buceo en solitario.
La doctora Earle es miembro de la Coalición para la Conservación de los fondos marinos (www.savethehighseas.org ) que agrupa a más de 50 ONGs que promueve una moratoria de Naciones Unidas sobre la pesca de arrastre en alta mar, un método de pesca destructivo que amenaza la biodiversidad de los fondos marinos: “En sólo cincuenta años, hemos perdido el 90% de los grandes peces. Porque nuestra capacidad para encontrarlos y pescarlos ha sido mayor que en toda la historia. La amenaza se cierne sobre atunes, bacalaos, pargos, tiburones. La industria pesquera puede colapsarse”.
La Biblioteca del Congreso de EE.UU. la ha reconocido como Leyenda Viva. La doctora Earle preside actualmente la institución Doer (Investigación y Exploración de los Fondos Oceánicos), el Comité Asesor Marino del Instituto Harte, el Comité Científico de la Junta Asesora del Servicio de Parques de EE.UU. y es científico adjunto del Instituto de Investigación del Acuario de Monterrey Bay (MBARI ) y directora de Kerr-McGee Inc.
Además, Sylvia Earle es miembro de innumerables consejos de administración, fundaciones y comités de investigación marina, sobre normativa y de conservación.
Sylvia Earle ha sabido desde muy niña que quería dedicarse al mar y sobre todo a las profundidades submarinas. De sus padres, Sylvia heredó el profundo respeto por las criaturas salvajes y la falta de miedo ante lo desconocido. A los 13 años, su familia se trasladó a vivir a Clearwater, en Florida, lo que le dio la oportunidad de tomar contacto directo con la naturaleza de las costas, donde recibió su primera lección de buceo. Fascinada por todos los aspectos de la vida submarina decidió especializarse en botánica, el primer paso para comprender cualquier ecosistema.
Tras conseguir su licenciatura en la Universidad de Florida y asombrar a sus colegas con una tesis doctoral sobre las plantas marinas del Golfo de México, se dedicó activamente a la exploración submarina. Ni su familia, ni el hecho de ser mujer fueron nunca un obstáculo para su trabajo: en 1968 descendió en sumergible a más de treinta metros de profundidad… embarazada de cuatro meses. En 1970 consiguió dirigir el primer equipo de mujeres que vivió bajo el mar. “Era una época en la que a los buzos se les llamaba acuanautas, y a nosotras acuanenas o acuamuñecas”, ha contado en sus entrevistas. Las cinco “nenas” del proyecto Tektite pasaron dos semanas a 18 metros de profundidad en las islas Vírgenes y buceaban hasta doce horas al día.
Un activa vida como buceadora y oceanógrafa
El Proyecto Tektite le dio un gran reconocimiento entre la comunidad científica y le convirtió en popular conferenciante, escritora de libros y exploradora de la National Geographic Society. En los setenta, nuevas misiones científicas condujeron a Sylvia Earle a las Islas Galápagos, a China, las Bahamas y, de nuevo, al Océano Índico. Durante este periodo colaboró activamente con el fotógrafo submarino Al Giddings. Juntos investigaron los cementerios submarinos de guerra en las Islas Carolinas en el Pacífico Sur.
En 1977 realizó su primer viaje siguiendo el esperma de las grandes ballenas. En una serie de expediciones, siguieron el viaje de las ballenas desde Hawai a Nueva Zelanda, Australia,Sudáfrica, Bermudas y Alaska. Este viaje fue recogido en el documental Gentle Giants of the Pacific (1980).
En 1979, Sylvia Earle se dedicó a explorar las profundidades submarinas en las que ningún ser humano había estado antes. Consiguió descender por debajo de los 1.250 pies de profundidad en la isla de Oahu. Allí, aislada del resto del mundo, exploró durante dos horas y media sin contacto con el mundo exterior. Su aventura quedó reflejada en 1980 en el libro: Exploring the Deep Frontier.
En los ochenta, junto con el ingeniero Graham Hawkes, creó Deep Ocean Engineering y Deep Ocean Technologies, dos empresas dedicadas a diseñar y construir vehículos submarinos como el Deep Rover y el Deep Flight que han permitido a los científicos moverse con soltura por las profundidades submarinas.
En medio de esta vida de aventuras, Sylvia ha tenido también tiempo para su marido y sus tres hijos, alguno de los cuales ha trabajado codo a codo con su madre en la Deep Ocean Engineering
A principios de los años noventa, Sylvia Earle se tomó un tiempo sabático de sus empresas para dedicarse a la Agencia Oceanográfica y Atmosférica Nacional como Jefe Científico. En ella, junto con otras tareas, fue responsable de la salud de las aguas nacionales. Ella fue la encargada de informar sobre los daños producidos por los incendios de los campos de petróleo kuwaitíes por los iraquíes.
