El auge naval y el desarrollo de las naciones. La mejor historia por contar.
Jornadas internacionales de historia y arqueología subacuática.
13/14 diciembre 2016. 10:00 h.
Casa del lector. Madrid
“EL AUGE NAVAL Y EL DESARROLLO DE LAS NACIONES. UNA HISTORIA GLOBAL”
Las naves que recorrieron los océanos desde el siglo XV cambiaron el mundo. En una carrera tecnológica que necesitó de gran innovación científica, ingeniería y una pericia sin precedentes en la navegación aquellos barcos abrieron a golpe de vela y viento las puertas de la época moderna. Sus restos naufragados guardan las últimas claves de una sociedad sometida a grandes desafíos migratorios y de globalización que necesitamos comprender en el mundo actual. Una sociedad mestiza y en continua evolución y movimiento, como es la nuestra, está directamente vinculada con aquella que se enfrentaba a lo desconocido en todos los continentes y generaba rápidamente redes de intercambio comercial y militar por todo el planeta.
Suecia, Francia, Inglaterra y Holanda ya están desarrollando sobre los pecios de edad moderna una de las mayores aportaciones de la arqueología subacuática en relación con el desarrollo de las naciones. Lo mismo empieza a ocurrir en Portugal y España. Desde las evidencias de esta disciplina planteamos el debate de conocer mejor aquella sociedad que abandonó la Edad Media y se adentró, embarcada, en un mundo nuevo (y en el Nuevo Mundo).
Para España, el nacimiento del Estado Nación fue también la forja de un imperio ultramarino que se dibujaba mientras se iban explorando mares y costas desconocidos, gracias a la construcción de naves e instrumentos cada vez más perfectos y a una insaciable sed de horizonte. Casi no se han estudiado aquellos barcos, pero eso ya está cambiando. Nuestro país comienza a adentrarse en esta investigación pendiente de los buques que hicieron posible el imperio marítimo, con algunos proyectos, que destacan entre las ponencias de esta conferencia internacional. Sirva un ejemplo: la historia desconocida del buque en el que Carlos V llegó a España: el Engelen, del que casi nada sabíamos. En 2017 se cumple el V Centenario de aquel primer viaje del futuro Emperador. Esa nave resume la idea de Europa que vino, como él, también por mar en este cambio de época.