Ernest Shackleton. Interfolio 

Después que en 1911 R. Amundsen llegara al Polo Sur y la bandera noruega ondease en la Antártida, y tras el trágico final de la expedición capitaneada por el Capitán Scott, el Imperio Británico podía haber considerado perdida la conquista del Polo Sur.

Sin embargo, el mismo día que Inglaterra entra en el conflicto mundial zarpa el Endurance, capitaneado por  Shackleton, desde el puerto de Londres para intentar la última gran travesía terrestre que quedaba por hacer en la Antártida.

La distancia a  recorrer era de unos 2900 kilómetros, y la mitad del trayecto, entre el mar de Weddell y el Polo Sur, aún estaba sin explorar. Finalmente, el hielo aplastó y hundió el barco, dejando sobre el hielo a los 27 hombres de la tripulación, que se vieron sometidos a una serie de duras pruebas: meses de espera en campamentos improvisados sobre el hielo, un viaje en botes salvavidas a la isla Elefante, una segunda travesía de 1300 kilómetros en un bote abierto, el James Caird, y tener que atravesar las montañas de Georgia del Sur, para, finalmente, ser todos rescatados sin una sola baja.

La Expedición Imperial Transantártica fue la última expedición importante de la edad heroica de la exploración de la Antártida y aunque el viaje fue un completo fracaso y no alcanzaron ninguno de los objetivos que se habían fijado, sobrevivieron todos los hombres y aquella expedición es recordada como una historia épica de heroísmo y supervivencia.

Sur es el relato de aquella expedición, Literatura de viajes en estado puro, narrada en primera persona y que como resume el subtítulo,  puede ser la historia de supervivencia más grande jamás contada.